Fotos UCR
Caño Negro de los Chiles es uno de los lugares del país donde se pueden observar algunos monos Congos con despigmentación, un caso raro en la ciencia, como este video grabado por Mónica Marín en el Refugio Nacional de Vista Silvestre Mixto Caño Negro en los Chiles, frontera norte.
De acuerdo a científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) en el país se han registrado más de 200 monos con despigmentación, algunos con manchas amarillas y otros completamente amarillo.
Uno de lo lugares donde se registra caso de monos Congos con despigmentación es Caño Negro de los Chiles en la Zona Norte.
Según explica el Dr. Óscar M. Chaves Badilla, biólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR) y especialista en primatología, este fenómeno es extremadamente raro (solo existen unos ocho registros a nivel mundial, la mayoría de ellos en monos congo de Caño Negro y de Matina, Limón) y se conoce técnicamente como feomelanismo.
Desde el 2013 se han venido reportando diversos tipos de pigmentación anómala en tropas de monos congo en todo el territorio nacional. Se trata de animales con manchas amarillas o naranja en las patas, manos y, en algunos casos, en los labios —fenómeno conocido como feomelanismo parcial o pigmentación variable de extremidades (PVE)—.
En ese año, había apenas 13 registros de congos con PVE y, desde entonces, esa cifra ha crecido hasta más de 200 individuos (a diciembre del 2021).
Los científicos manejan dos hipótesis para explicar estas anomalías en la coloración. La primera es que el uso excesivo de ciertos pesticidas sulfurados en plantaciones extensivas (de piña, arroz, banano, palma africana, melón y otras) relativamente cercanas a los fragmentos de bosque que habitan estas poblaciones de monos congo pueda contaminar las hojas y frutos que ellos consumen. Esto afectaría los procesos bioquímicos asociados a la pigmentación de la piel y el pelaje, como lo sugirió el especialista español Ismael Galván y sus colaboradores en la publicación A recent shift in the pigmentation phenotype of a wild Neotropical primate, del 2019.