En medio de la ola de calor que afecta a Santa Fe, el Complejo Educativo Francisco Gurruchaga en el Rosario Argentina suspendió las clases en el secundario y en la primaria informó a los padres que los chicos podían asistir en malla y con toalla, para que en los recreos y a la sombra se los refresque con agua detalla el medio Página /12
Por su parte, el gobierno de Omar Perotti ratificó que el ciclo lectivo no se suspende por la ola de calor, pero explicó que los directores de escuelas tienen la “capacidad y autoridad” para tomar esa decisión si evalúan que los edificios escolares no están preparados para enseñar y aprender con temperaturas extremas.
El gobierno de Omar Perotti ratificó ayer que el ciclo lectivo no se suspende por la ola de calor que afecta a la provincia –con alertas roja en Rosario y amarilla en Santa Fe-, como reclamaron los sindicatos docentes de Rosario, pero explicó que los directores de escuelas tienen la “capacidad y autoridad” para tomar esa decisión si evalúan que los edificios escolares no están preparados para enseñar y aprender con temperaturas extremas, que rondan los 40º. El criterio general es que “si se puede dar clases, hay que dar clases”, pero si los equipos directivos consideran que esto no es posible tienen la facultad para suspender la actividad y desafectar a los alumnos, como ocurrió en el Complejo Educativo Francisco Gurruchaga, en el nivel secundario. “No es cuestión de cumplir un horario, si no están dadas las condiciones”, dijo el gobernador. El ministro de Educación de la Nación Jaime Perczyk coincidió que la postura de Santa Fe se aplica en otras provincias. “No se trata de cerrar las escuelas, al contrario. Donde se puede dar clases, hay que dar clases”, sintetizó.
Perotti, Perczyk y la ministra de Educación Adriana Cantero participaron ayer en la inauguración de un salón de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Tras el acto, el gobernador fue consultado por la insistencia de Amsafé Rosario para que suspenda las clases en la provincia por la ola calor agobiante.
Los equipos directivos “tienen la capacidad de evaluar si cada escuela está en condiciones de dar clases o no”. “Tenemos directores con la suficiente capacidad para evaluar y decidir si en cada edificio escolar se puede dictar clases o se desafecta a los alumnos”.
“La decisión se tiene que tomar en cada lugar”, explicó el mandatario. “Porque hoy tenemos establecimientos educativos con infraestructuras muy distintas. Convivimos con escuelas con ventiladores, aire acondicionado, y no tienen problemas de suministro de agua”, mientras que otros demandan un refuerzo en la dotación de agua potable”.