En la zona norte de Costa Rica, específicamente en áreas como San Carlos, existen serpientes venenosas cuyas mordeduras pueden representar un riesgo para la salud.
Por ser esta una zona rural y como mucha vegetación en algunos sitios abundas las serpientes venenosas. Los trabajares que laboran en los campos se ven expuestos a mordeduras.
En promedio en la Zona Norte 2 a 3 personas son mordidas por serpientes cada mes.
Algunas de las serpientes venenosas más comunes en Costa Rica incluyen:
Bothrops asper (terciopelo o mapaná): Es una serpiente de gran tamaño y la más venenosa de Costa Rica. Se encuentra en bosques, plantaciones y áreas rurale
Crotalus simus (cascabel): Es una serpiente venenosa conocida por su característico sonido de cascabel. Se encuentra en áreas boscosas y de montaña.
- Lachesis muta (terciopelo de montaña): Es una serpiente venenosa que habita en áreas montañosas y bosques nubosos.
La Terciopelo (Bothrops asper), conocida como Toboba Real, Rabo Amarillo o Tiznada, es la que mayor accidentes o mordeduras causa en el país, quizá por su gran distribución en casi en todo el país, y porque una hembra logra tener hasta 90 crías en un parto.
Esta culebra se distribuye en los bosques húmedos de la vertiente del Caribe y la Zona Norte y en el Pacífico central y sur, tiene gran capacidad para adaptarse y sobrevivir a todo tipo de modificaciones ambientales, incluyendo zonas semi urbanas y urbanas.
Es serpiente de hábitos nocturnos, por lo que puede pasar la mayor parte del día escondida en raíces de árboles, cuevas o debajo de piso de madera, piedras, entre otros, de ahí, que hay que estar alerta.
Las terciopelos llegan a medir entre 1,20 y 1,60 metro y un máximo de 2,30 metros. Es importante alejarse ya que si atacan pueden expulsan veneno desde los 1,8 metros. En caso de mordedura habrá que acudir inmediatamente a un centro médico. Dichas serpientes llegan a vivir hasta 20 años.
Costa Rica posee alrededor de 140 especies, de culebras, pero sólo 23 son venenosas; entre ellas se encuentra la terciopelo mayor causante de los accidentes ofídicos en la región centroamericana más del 50%.
La terciopelo posee una cabeza bien diferenciada y de forma triangular, su color de fondo puede ser gris oscuro, verdoso o café; además, posee un patrón dorsal que lo distingue de otras especies, el cual consiste en una serie de triángulos a ambos lados del cuerpo.
En cuanto a su alimentación de estas, figuran roedores, anfibios y hasta otras serpientes forman parte de su dieta.
Dicha serpiente responde a un estímulo igual que cualquier otro animal, lo que sí pasa es que son más nerviosos, van a defenderse con menor grado de provocación que otros animales.
Se recomienda no matarlas, lo mejor es alejarse de ella, ya que son grandes controladoras de plagas como roedores.
En caso de una mordedura de serpiente, es importante seguir estos pasos:
- Mantén la calma y evita el pánico, ya que el aumento de la frecuencia cardíaca puede acelerar la propagación del veneno.
- Aleja a la persona mordida de la serpiente y evita nuevos ataques.
- Busca asistencia médica de inmediato. Lleva a la persona a un centro de salud o llama al servicio de emergencias local para recibir orientación sobre cómo proceder.
- Evita métodos populares y potencialmente dañinos, como cortar la herida o succionar el veneno. Estas técnicas no son efectivas y pueden empeorar la situación.
Recuerda que la mejor manera de prevenir mordeduras de serpientes es tomar precauciones al caminar en áreas boscosas, usar botas o zapatos cerrados y tener cuidado al mover piedras o troncos donde podrían esconderse las serpientes. Además, es fundamental respetar la naturaleza y mantener una distancia segura de cualquier serpiente que encuentres.