Quedaron presos el chofer y el dueño del bus causantes de la tragedia de Rancho Grande. La jueza Maribel Parrillas, a cargo del juzgado de distrito penal de audiencia de Matagalpa, dejó en prisión preventiva al conductor del bus Douglas Otoniel Orozco, y al dueño Luis Martín Chavarría López.
La Fiscalía los acusa de homicidio, homicidio frustrado, abandono, dolo eventual y conducción en estado de ebriedad. De acuerdo con su relato, Orozco y Chavarría estaban bebiendo licor desde las 4 de la tarde del 22 de diciembre hasta la madrugada del 23 de diciembre, pese a que ambos sabían que tenían el compromiso de operar el bus en la ruta Waslala-Matagalpa a primera hora del 23 de diciembre.
Asimismo, la Fiscalía señala que el chofer del bus se desplazaba a más de 100 kilómetros por hora en la bajada del puente Mancera, pese a que las señales de tránsito obligan a viajar a 40 kilómetros por hora. Semejante velocidad y el estado de ebriedad de Orozco causaron que perdiera perdiera el control hasta estrellar la unidad contra la baranda del puente, causando el deceso de 12 adultos y 8 niños.
Por Primerisima Nicaragua