- Última emanación fue registrada la tarde del pasado lunes.
- Emisiones no superan los 200 metros de altura.
- Parque podría sufrir cierres debido a la concentración de gases.
- CNE sugiere a visitantes seguir rotulación instalada en el Parque.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias en conjunto con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), mantiene constantes reuniones y vigilancia ante el aumento de la actividad volcánica que se viene presentando desde diciembre del 2023.
Este incremento se ve influenciado debido a un menor volumen de agua en el lago ácido del volcán, lo que generó una baja en la presión sobre los gases, que facilitó el aumento de las erupciones y que se visibilizó en expulsiones de gases y lodo.
Ante este panorama, se mantendrá un monitoreo constante de los cambios que se puedan presentar en el volcán en los próximos días, puesto que se espera que la actividad eruptiva se mantenga.
Estas medidas se tomaron debido al aumento de actividad del Volcán Poás, desde diciembre del 2023 hasta la fecha, donde se evidenció que los eventos eruptivos pequeños que ya se presentaban, fueron mayores y más constantes.
Acciones
Ante las actuales condiciones, el Parque Nacional se mantendrá trabajando con normalidad, sin embargo, el mismo puede sufrir cierres repentinos ante el aumento de las erupciones, lo que significaría un cierre temporal debido a la concentración de estos.
La CNE sugiere a las personas visitantes, seguir la rotulación instalada y acatar las órdenes de los guardaparques del lugar, para así, permanecer seguros en caso de alguna emergencia, así como evitar el ingreso a los sitios ilegales y restringidos pues son las zonas de mayor afectación e impacto por los gases.
Comportamiento Volcánico
Los vulcanólogos explicaron que las señales sísmicas del tremor no variaron ni aumentaron y que no hay presencia de sismos internos de fracturamiento o apertura de conductos que signifiquen ascenso de magma fresco. Las expulsiones registradas no superan los 200 metros de altura, lo que refleja una actividad superficial del sistema hidrotermal del Volcán Poás.
Sin embargo, este tipo de aumento en la actividad del coloso alajuelense no son eventos aislados, pues este volcán registra un incremento en su actividad freática desde 2017 hasta la fecha, donde se visibilizaron con el paso de los años pequeñas erupciones.
La CNE inició junto a la administración del Volcán Poás un proceso de actualización de planes de manejo de emergencias en el parque. Sumado a las sesiones de trabajo que se realiza junto a los guardaparques del sitio, con el fin de refrescar los procedimientos en caso de alguna eventualidad.