En el transcurso del año 2023, la imprudencia al volante ha dejado un rastro preocupante en las carreteras de Costa Rica. Cada 2 horas con 20 minutos, un conductor fue sancionado por exceso de velocidad, revelando una problemática persistente que pone en riesgo la seguridad vial en el país.
Cifras que Impactan: 3,753 Conductores Multados por Velocidad Excesiva
Según datos recopilados, un total de 3,753 conductores fueron sancionados por exceder los límites de velocidad establecidos durante el año pasado. Las multas oscilaron entre ¢62,000 y ¢368,000, dependiendo de la magnitud del exceso de velocidad cometido por los infractores.
La Conducta Más Común: Superar en Más de 20 km/h el Límite Permitido
Entre las conductas sancionadas, destacó especialmente la de aquellos conductores que superaron en más de 20 km/h el límite máximo permitido. Un total de 1,560 conductores recibieron boletas de ¢62,000 por esta infracción específica, evidenciando una tendencia preocupante en las carreteras del país.
Alarma por Velocidades Extremas: 223 Conductores a Más de 120 km/h
La imprudencia alcanzó niveles alarmantes, ya que 223 conductores fueron sorprendidos conduciendo a velocidades superiores a 120 km/h. Estos infractores no solo enfrentaron una sanción económica de ¢368,000, sino que también acumularon 6 puntos en sus licencias, señal de las graves consecuencias que implica este comportamiento.
Consecuencias Mortales: 204 Vidas Perdidas por Exceso de Velocidad
Lamentablemente, el exceso de velocidad no solo se tradujo en multas, sino que cobró un precio aún más alto. En el 2023, 204 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico relacionados con el exceso de velocidad, convirtiéndose en la principal causa de muerte en las carreteras costarricenses.
Un Llamado a la Conciencia: #Elmop Invita a la Responsabilidad en el Volante
Ante estas cifras alarmantes, #Elmop hace un llamado urgente a la responsabilidad en el volante. La seguridad vial es responsabilidad de todos, y cada conductor tiene el poder de contribuir a un entorno más seguro en las carreteras. Ser tremendamente buenos al volante es la clave para evitar tragedias y preservar vidas. La imprudencia no solo afecta a los infractores, sino que tiene un impacto duradero en las familias y la sociedad en su conjunto. ¡Conduzcamos con responsabilidad y salvaguaremos vidas en el camino!