El río Peñas Blancas, ubicado en la pintoresca Zona Norte de Costa Rica, se ha ganado un lugar destacado en el ámbito turístico, siendo reconocido como uno de los destinos más impresionantes del mundo. Este reconocimiento proviene de la cadena internacional de noticias CNN, que en 2014 incluyó el tour nocturno en balsa por este río en su lista de las 10 mejores aventuras nocturnas del mundo.
Este río mágico, rodeado de exuberante vegetación y vida silvestre, ofrece rápidos ideales para la práctica de deportes acuáticos, incluyendo el emocionante descenso en balsa y kayak. Actualmente, las empresas turísticas en la región de La Fortuna y sus alrededores brindan la oportunidad de explorar este paraíso natural a través de recorridos llenos de vida y paisajes oníricos.
El tour nocturno en balsa, conocido como Twilight Safari Float, permite a los visitantes experimentar la transición única de la jungla tropical del día a la noche, momento en el cual la mayoría de los mamíferos se vuelven activos. Guiados por expertos, los participantes tienen la oportunidad de deambular a lo largo del río Peñas Blancas, identificando los sonidos y las vistas de la selva nocturna. Esta experiencia única es la única actividad de su tipo recomendada en Centroamérica.
Según Anywhere Costa Rica, el safari flotante es una aventura de medio día que combina el rafting en un río tranquilo con una expedición de vida silvestre. La modalidad de flotación, sin el ruido de una lancha de motor, hace que este recorrido sea ideal para la observación de vida silvestre en su entorno natural. Además, los participantes disfrutan de un «tour de chocolate» como un delicioso complemento a esta emocionante excursión.
Durante el viaje en balsa o kayak por el Peñas Blancas, los aventureros pueden maravillarse con la abundante vida silvestre que incluye monos, perezosos, iguanas, tortugas, cocodrilos y diversas aves. Este río, parte de la sub-vertiente norte de la vertiente del mar Caribe, cuenta con afluentes importantes como los ríos Fortuna y Burro, desembocando finalmente en el río San Carlos.
La zona del Peñas Blancas, con su alta precipitación y áreas boscosas bajo protección, es el hogar de una biodiversidad única. Desde la cordillera Volcánica Central hasta las llanuras de San Carlos, este río se convierte en un escenario perfecto para la navegación en balsa, paseos en bote, y la observación de flora y fauna en su hábitat natural.
Además de su atractivo turístico, el Peñas Blancas contribuye a la producción de energía hidroeléctrica a través de la represa Hidroeléctrica Peñas Blancas y el proyecto hidroeléctrico Pocosol. En resumen, el río Peñas Blancas no solo ofrece emocionantes aventuras nocturnas, sino que también destaca como un tesoro natural y energético en la encantadora región norte de Costa Rica.