El recuento de fallecimientos en las carreteras durante los últimos meses del 2023 y el inicio del 2024 es un recordatorio urgente de la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad al volante.
Durante el último mes del 2023, se registraron 69 decesos, una cifra preocupante que demanda atención y acciones concretas para prevenir futuras tragedias. Sin embargo, en el mes siguiente, se observó una ligera disminución, con 41 fallecimientos reportados. Aunque esta reducción es alentadora, sigue siendo un recordatorio de que aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad en nuestras carreteras.
Los datos revelan patrones preocupantes en los tipos de accidentes que causaron estas pérdidas. Dieciocho personas perdieron la vida en accidentes relacionados con la invasión de carril, mientras que diez decesos se vinculan directamente con el exceso de velocidad. Estas estadísticas subrayan la necesidad de campañas de concientización y una aplicación más rigurosa de las normas de tráfico para prevenir accidentes causados por comportamientos imprudentes al volante.
Además, es alarmante notar que el 42% de los fallecidos viajaban en motocicleta. Este hecho pone de relieve la vulnerabilidad de los usuarios de motocicletas en nuestras carreteras y la necesidad de medidas adicionales para proteger su seguridad.
La reflexión final, «¿Para qué ser buenos, si pueden ser tremendamente buenos?», nos invita a aspirar a estándares más altos en cuanto a seguridad vial y a adoptar un enfoque proactivo y comprometido para proteger la vida de todos los usuarios de las carreteras.
Estamos trabajando incansablemente para mejorar la seguridad vial y reducir el número de tragedias en nuestras carreteras.