La extraña desaparición de Kimberly Araya Granados, de 33 años y madre de tres niños, ha mantenido en vilo a la comunidad desde hace una semana en San Luis de Santo Domingo de Heredia.
Sin embargo, el caso tomó un giro sorprendente ayer, cuando el Organismo de Investigación Judicial anunció el arresto de su esposo, de apellido Pérez, como principal sospechoso.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, fue el encargado de comunicar la detención del esposo de Araya, destacando la importancia de este avance en la investigación.
Hasta ayer miércoles, el paradero de Araya seguía siendo un misterio. Desapareció la noche del jueves 18 de abril después de salir de su trabajo en El Coyol, Alajuela, para encontrarse con un amigo en Heredia.
Tras este encuentro, se sabe que Araya abordó un vehículo de transporte en Los Ángeles de Heredia, que según el GPS la dejó a escasos 25 metros de su hogar en San Luis de Santo Domingo, alrededor de las 9:30 p.m. de esa misma noche.
Sin embargo, después de esto, se perdió todo rastro de ella. Su esposo fue quien reportó su desaparición al OIJ el viernes 19 de abril a las 6:40 p.m.
Cuatro días después, se proporcionó una foto de Araya al OIJ para su difusión en redes sociales, en un esfuerzo por encontrarla.
En el transcurso de la investigación, los agentes del OIJ llevaron a cabo diversas diligencias, incluyendo el análisis con luminol de la residencia de la pareja, el decomiso de un vehículo propiedad del esposo y la intervención en la casa de la hermana del detenido en Alajuela.
Los tres hijos de la pareja, de 11, 10 y 3 años de edad (dos niños y una niña), quedaron bajo la custodia del Patronato Nacional de la Infancia mientras se esclarece el caso.