Descubra la belleza del «Valle de Benasque» en el noreste de Aragón, España

El Valle de Benasque es un valle de la comarca de la Ribagorza en la provincia de Huesca que pertenece al Pirineo aragonés, concretamente en el tramo superior de la cuenca del río Ésera hasta el congosto de Ventamillo. Ocupa el valle central de los tres valles que conforman el Parque Natural Posets-Maladeta y su centro neurálgico es el municipio de Benasque.

El valle de Benasque, es un paraíso natural situado en plena cordillera de los Pirineos. Este valle, con su belleza impresionante y su rica historia, atrae a visitantes de todo el mundo.

Conformado por 26 localidades distribuidas en 7 municipios. El valle es el centro neurálgico la villa homónima de Benasque, que destaca como el principal núcleo de población y punto de referencia para explorar la región.

El tiempo en Benasque parece deternerse, por su tranquilidad y el aire de altura que se respira en esta comunidad llena de historia y de paìsaje idìlicos.

La vida en este valle es un equilibrio entre la tradición montañesa y el turismo activo y de naturaleza. La oferta es variada y emocionante, con actividades que van desde el descenso de barrancos, la escalada y el trekking hasta el senderismo, el parapente y las ascensiones a las cumbres más altas.

Durante el invierno, las estaciones de esquí alpino de Aramón Cerler y las pistas de esquí de fondo de Llanos del Hospital dan vida al valle con deportes de nieve.La infraestructura turística es notable, con una amplia red de servicios que incluyen hoteles, albergues, refugios, restaurantes y bares, asegurando una estancia cómoda y acogedora para los visitantes.

El valle de Benasque es también conocido por su imponente paisaje montañoso. Aquí se concentran la mayor cantidad de montañas de más de 3.000 metros de toda la cordillera pirenaica, con aproximadamente un centenar de cimas distribuidas en los macizos de Posets, Perdiguero y Maladeta. El punto culminante es el Aneto, con sus 3.404 metros de altura, siendo la cima más alta de los Pirineos.

En estas alturas, se pueden observar los vestigios de los glaciares del pasado, que forman parte del Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta.

Anciles

El Aneto, en particular, atrae a numerosos montañeros durante la temporada estival, siendo las rutas más populares la ascensión por la cara sur desde el puente de Coronas y por la cara norte desde la Besurta, esta última aprovechando las comodidades del refugio de La Renclusa.

Pero el valle de Benasque no solo atrae a los amantes de la montaña, sino también a aquellos que buscan sumergirse en la cultura local, disfrutar de la gastronomía regional y explorar la riqueza histórica de sus pueblos y paisajes. Es un destino que ofrece algo para todos, desde emocionantes aventuras al aire libre hasta momentos de serenidad y contemplación en medio de la naturaleza sublime de los Pirineos.

Pero el valle de Benasque no solo es destino de los montañeros que persiguen ascender al Aneto: si te gusta la naturaleza y la montaña, este valle ofrece multitud de actividades para realizar durante todo el año.

Descubre el Valle de Benasque: Un Tesoro Pirineo

Benasque: Comienza tu travesía en este encantador pueblo medieval, cuyo núcleo urbano cautiva con monumentos como la iglesia de Santa María y el palacio de los condes de Ribagorza. Explora sus calles empedradas y sumérgete en su atmósfera única.

Anciles: A solo 2 kilómetros de Benasque, este pequeño pueblo parece salido de un cuento, con sus casas típicas de montaña que conservan la arquitectura pirenaica de los siglos XVI al XVIII. Disfruta de su encanto y su entorno natural.

Eriste: Otro pueblo de montaña con un atractivo especial: el embalse de Linsoles. Contempla las impresionantes vistas que ofrece este pantano rodeado de montañas y descubre el sendero que bordea sus aguas.

Sahún: Con calles empinadas y empedradas, Sahún esconde tesoros como el santuario de Nuestra Señora de Guayente y la iglesia románica de San Juan Bautista. Además, forma parte del Parque Natural Posets-Maladeta y del monumento natural de los Glaciares Pirenaicos.

Cerler: Considerado el pueblo más alto del Pirineo aragonés, Cerler te recibe con vistas impresionantes desde su mirador, antes incluso de adentrarte en su casco antiguo perfectamente conservado. No te pierdas esta joya entre montañas.

Gorgas de Alba: Embárcate en un recorrido circular a través de hayedos y junto al río Ésera para descubrir las espectaculares cascadas de las Gorgas de Alba. Esta ruta de senderismo, apta para todas las edades, te llevará a través de un paisaje único.

El Forau de Aigualluts: Contempla la impresionante cascada de Aigualluts, donde el río Ésera desaparece bajo la tierra para emerger más adelante en el valle de Arán. Disfruta de esta ruta, una de las más populares de los Pirineos, y maravíllate con la belleza natural que te rodea.

Rutas de Senderismo: Explora los ibones de Villamuerta, el ibón de Batisielles y el ibón de Escarpinosa, pequeños lagos de montaña que te cautivarán con su belleza glaciar. Además, descubre las tres cascadas de Ardonés y sumérgete en la naturaleza virgen de la región.

Subida al Aneto: Para los más aventureros, la coronación del Aneto, el pico más alto de los Pirineos, es un desafío digno de ser conquistado. Prepárate para una experiencia inolvidable en el Parque Natural Posets-Maladeta.

Embárcate en una aventura inolvidable en el Valle de Benasque, donde la belleza natural y el encanto de los pueblos te esperan en cada rincón.