Datos recientes de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) respaldan la preferencia de los consumidores por tratamientos mínimamente invasivos, que se vean más naturales, mejoren la calidad general de la piel y con beneficios a largo plazo, reforzando con ello que la estética regenerativa es el futuro de la medicina estética. Esto se aleja de los métodos tradicionales que se centran en ocultar o rellenar arrugas y líneas finas con resultados superficiales, sin abordar las causas de fondo.
Así, este reconocido ente mundial reveló que el uso de tratamientos mínimamente invasivos, como por ejemplo los que se hacen con el bioestimulador regenerativo hidroxiapatita de calcio (CaHA), aumentó un 171.8% entre 2018 y 2022 a nivel mundial. Esto también lo avala Google Trends Data, que muestra un incremento del 42% a nivel mundial en las búsquedas de bioestimuladores entre octubre de 2022 y octubre de 2023.
Un bioestimulador regenerativo, explica Merz Aesthetics, es una sustancia o dispositivo que estimula los procesos biológicos del cuerpo para promover la regeneración y el rejuvenecimiento de la piel y los tejidos. En el contexto de la medicina estética, un bioestimulador regenerativo se utiliza para activar la producción de colágeno y otras proteínas importantes en la piel, lo que ayuda a mejorar su firmeza, elasticidad y apariencia general.
Específicamente el que menciona la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, la hidroxiapatita de calcio (CaHA) al ser inyectada en la piel, crea «andamios regenerativos» que estimulan a las células para no solo renovar el colágeno, sino también para crear una mezcla equilibrada de colágeno tipos I y III, elastina, proteoglicanos y favorecer el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Este compuesto está presente en rellenos dérmicos que utilizan especialistas como dermatólogos, agrega Merz Aesthetics.
Por su parte, el Dr. Andrés Tapia, Cirujano Plástico, Reconstructivo y Estético de Costa Rica, reafirma que “ciertamente, en la actualidad se aprecia un creciente interés por parte de los consumidores hacia los tratamientos mínimamente invasivos, tal es el caso de los bioestimuladores regenerativos que promueven la producción de colágeno y elastina. Estos procedimientos ofrecen resultados satisfactorios con tiempos de recuperación más breves y menores riesgos”.
La estética regenerativa sobresale como el futuro de la medicina estética debido a la búsqueda de mejoras más naturales y duraderas en la piel, incluyendo firmeza, elasticidad y calidad cutánea.
Este cambio de enfoque, destaca Merz Aesthetics, se debe a la capacidad de la estética regenerativa para ayudar a que las células funcionen mejor y a reconstruir el soporte estructural de la piel para hacerla más sana. Cuando las células están sanas y trabajan bien, la piel se ve más joven y saludable. Y es que a medida que se envejece, el cuerpo pierde algunas partes importantes que mantienen la piel fuerte y suave, lo que provoca que las células no funcionen tan bien y que la piel se vea más seca, delgada y arrugada.
Es importante resaltar que en la medicina regenerativa, hay tres formas principales de ayudar al cuerpo a sanar: la creación de andamios, el uso de terapias con células y la señalización molecular. Estas mismas ideas se aplican en la estética regenerativa para rejuvenecer la piel:
Andamios regenerativos: ayudan a construir una estructura para que la piel se regenere.
Terapia celular: utiliza células especiales para reparar la piel dañada.
Señales bioquímicas: son como mensajes químicos que guían a las células para que hagan su trabajo de reparación.
Porque entiende los beneficios de la estética regenerativa, Merz Aesthetics trabaja activamente para educar a los profesionales de la salud y apoyarlos en la educación de sus pacientes sobre la importancia de la estética regenerativa a medida que el campo continúa creciendo y evolucionando. Por ello, ha financiado varias publicaciones sobre el tema, incluso en revistas revisadas por pares, es decir, por otros expertos en el campo, como The Journal of Cosmetic Dermatology, Aesthetic Surgery Journal y Frontiers in Medicine.