Este es el asesino, del niño de Catarina. Se llama Edward Enrique Gaitán Gallego y tiene 21 años. Mató a su hermanastro Olman Ariel Gaitán Medina, de 7 años, a quien la familia había reportado como desaparecido. Este lunes la Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de Olman Ariel debajo de la cama de Edward Enrique, envuelto en una bolsa plástica negra.
Todo comenzó el domingo 18 de agosto, cuando el niño fue visto por última vez a la 1:10 de la tarde, jugando con el teléfono celular de su padre en la acera de su casa. Al notar su desaparición, su madre, Marta Yanixa Medina López, de inmediato alertó a las autoridades, quienes iniciaron una búsqueda con la esperanza de encontrarlo con vida. Sin embargo, la realidad fue devastadora.
Las investigaciones revelaron que el crimen ocurrió el domingo, apenas diez minutos después de la última vez que se vio al niño. Edward Enrique, desde su cuarto, llamó a su hermanastro, lo golpeó en la cabeza con una piedra, le tapó la boca con sus manos para evitar que gritara y finalmente lo estranguló. Hoy, Edward Enrique Gaitán Gallego se encuentra tras las rejas, acusado del delito de asesinato.
Mató a su hermanito a eso de la 1:20 de la tarde del domingo. Cuatro horas después, Edward Gaitán compartió en sus redes sociales la noticia de que el pequeño estaba desaparecido, con el objetivo de despistar a los demás familiares y a las autoridades. De manera extraoficial, se conoció que el asesino pretendía tirar el cuerpo a la ladera de la Laguna de Apoyo.
Se presume que esperaba la noche para consumar su crimen; sin embargo, los vecinos permanecieron en vela, acompañando a la familia en las afueras de la vivienda. La Policía Nacional tiene en su poder el teléfono celular del sospechoso para determinar si actuó en complicidad con otra persona. La ciudad de Catarina espera al pequeño Ollman para sus funerales.
«Hemos visto al autor confeso aparece completamente, ajeno diría yo, a todo lo que está a su alrededor y hasta desafiante», indicó este mediodía Rosario Murillo. «El cadáver de este niñito Hollman Ariel apareció debajo de la cama, envuelto en sábanas y en bolsas plásticas, parece que hubo premeditación porque tener las bolsas negras listas es macabro».
Por Primerísima Nicaragua