La trágica muerte de la médica y ciclista Marolyn Artavia Castro, de 33 años, ocurrida la mañana del sábado en Loma Verde de Pérez Zeledón, ha conmocionado profundamente a familiares,
amigos y la comunidad local. Marolyn, quien era ampliamente reconocida y apreciada por su labor en la clínica del Instituto Nacional de Seguros (INS), perdió la vida en el lugar tras ser atropellada por un camión pesado.
Según los conocidos Marolyn era una entusiasta del ciclismo recreativo, una pasión que compartía con su esposo, Gustavo Solís Méndez.
Ambos solían realizar recorridos juntos por la región, disfrutando del deporte y de la naturaleza. La pareja tiene una hija de seis años, quien ahora enfrenta la irreparable pérdida de su madre.
El fatídico suceso ocurrió cuando Marolyn y Gustavo se detuvieron en una isla de la vía mientras esperaban cruzar.
En ese momento, un camión pesado la arrolló, dejando devastada a su familia y a la comunidad médica que la conocía. Las circunstancias exactas del accidente aún están bajo investigación, y las autoridades han hecho un llamado a la prudencia tanto a conductores como a ciclistas en la zona.
La noticia se propagó rápidamente en redes sociales, donde decenas de personas han expresado sus condolencias y pesar. El productor radial Mario Méndez, de la cadena Columbia y tío político de Marolyn, publicó un sentido mensaje en Facebook: “Con el corazón destruido. En un terrible accidente de tránsito falleció hoy en Pérez Zeledón la Dra. Marolyn Artavia Castro, esposa de mi sobrino Gustavo Solís Méndez. Marolyn, Dios te recibe con los brazos abiertos. Descansa en paz.”
Su legado como profesional comprometida y madre dedicada deja una huella imborrable en la comunidad de Pérez Zeledón. La clínica del INS, donde trabajaba, se encuentra de luto y ha reconocido la valiosa labor que desempeñó durante su carrera, así como la calidez y empatía con la que atendía a sus pacientes.
Este lamentable accidente subraya la importancia de reforzar las medidas de seguridad vial y crear una mayor conciencia sobre el respeto a los ciclistas, quienes a menudo comparten las carreteras con vehículos de gran tamaño, enfrentando riesgos significativos.
La comunidad espera que la tragedia de Marolyn sirva de ejemplo para manejar con precaución.