A las 5:00 a.m., el equipo de rescate que se encuentra extrayendo a la paciente del incidente de la avioneta reporta vía radio que está a tan solo 500 metros del punto donde los espera la ambulancia.
El esfuerzo ha sido arduo: la geografía accidentada, la densa vegetación y la oscuridad de la noche han convertido esta misión en un verdadero reto de resistencia y compromiso.
Desde el inicio de la operación, el equipo ha trabajado sin descanso, demostrando la entrega y la valentía que caracteriza a los rescatistas.
Cada paso dado ha sido un paso más hacia la vida, superando obstáculos naturales y enfrentando las inclemencias del clima. La paciente ha sido estabilizada durante todo el trayecto, mientras el personal de la Cruz Roja ha garantizado su seguridad y bienestar, sorteando cada desafío con profesionalismo, detalla Cruz Roja
En la base, el personal médico tiene lista la ambulancia para realizar el traslado inmediato al centro médico más cercano.
La coordinación entre todos los equipos ha sido fundamental: la preparación, la experiencia y la comunicación constante han permitido llegar a este momento crítico con éxito.
Cada minuto cuenta, y en este tramo final, la dedicación del equipo no se detiene.
La misión aún no ha concluido, pero la esperanza y el compromiso son más fuertes que nunca afirma la benemérita