Algunos Médicos del Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas habrían creado una red ilegal para vender incapacidades a funcionarios del Ministerio de Educación Pública, el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia y Paz.
El esquema funcionaba refiriendo a los “pacientes” al Dr. Mora Ávila, un psiquiatra que extendía las incapacidades a cambio de un pago mensual. Para llevar a cabo la operación, contaba con la colaboración de otros dos colegas: Solís Blanco, un emergenciólogo que supuestamente solicitaba dádivas a cambio de referir a los usuarios a la consulta psiquiátrica, y un hombre de apellido Ibrahain, responsable de gestionar citas a través de la plataforma EDUS. Este último agilizaba los turnos para que los pacientes fueran atendidos rápidamente por Mora.
Las autoridades investigan la magnitud de esta red y su impacto en el sistema de salud pública.