A seis meses del naufragio del Skorpion 1: las cenizas de Juan Carlos Zambrana Matute regresan a casa
Han transcurrido seis meses desde el trágico hundimiento del barco pesquero Skorpion 1, un episodio que dejó profundas cicatrices en las familias de los marinos a bordo. Este 7 de enero de 2025, los restos del pescador Juan Carlos Zambrana Matute, quien había sido reportado como desaparecido tras el naufragio, finalmente fueron identificados y entregados a su familia en Bluefields, Nicaragua.
La identificación fue posible gracias a pruebas de ADN realizadas por las autoridades costarricenses, que confirmaron que el cuerpo hallado el pasado 21 de julio de 2024 en las costas de Tortuguero, Costa Rica, correspondía al joven marino. Posteriormente, los restos fueron incinerados y transportados a Nicaragua en una urna, llevada con solemnidad y dolor por sus padres y una de sus hermanas.
La familia Zambrana Matute, originaria del barrio Santa Rosa, organizó una vigilia en su hogar para despedir al marino. “Es un alivio tenerlo de regreso, aunque sea en cenizas. Ahora podemos honrar su memoria y darle un descanso digno”, comentó uno de sus familiares.
El traslado de las cenizas fue posible gracias a la coordinación y el apoyo de la alcaldía de Bluefields, que facilitó los trámites internacionales necesarios.
El naufragio del Skorpion 1, ocurrido a mediados de 2024, conmocionó a la comunidad pesquera de la región. La embarcación transportaba a 10 tripulantes, de los cuales solo dos sobrevivieron, mientras que dos cuerpos fueron recuperados y el resto permanece desaparecido. Este episodio ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los trabajadores del mar y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las embarcaciones pesqueras.
Con el regreso de las cenizas de Juan Carlos a su tierra natal, su familia cierra un capítulo de incertidumbre y da inicio a un proceso de duelo marcado por la solidaridad de su comunidad. Sin embargo, el recuerdo de las víctimas y los desaparecidos del Skorpion 1 sigue vigente, llamando a la reflexión sobre los riesgos que enfrentan quienes se dedican a la pesca en altamar.
Por Primerísima Nicaragua