Una tragedia sacudió a la comunidad de Santa Rosa de Pocosol este lunes, cuando Sandra Oporta Salazar, una joven de 20 años, fue asesinada en su hogar por su pareja, José Fernando Arguedas Montero, de 21 años.
Según las primeras investigaciones, el presunto femicidio ocurrió en el contexto de una discusión, durante la cual Arguedas habría asfixiado a la mujer.
El hombre, al ser detenido, habría alegado “defensa propia”, aunque aún se encuentran en curso las investigaciones para esclarecer los detalles de lo sucedido.
Tras cometer el crimen, Arguedas se entregó voluntariamente a las autoridades en la delegación policial de la zona, donde fue aprehendido y puesto a disposición de la Fiscalía.
En su declaración inicial, insistió en su versión de que actuó en defensa propia, aunque este tipo de justificación será evaluada por los investigadores y el sistema judicial, dado que el caso involucra una fatalidad que se suma a las preocupantes estadísticas de violencia de género en el país.
Este femicidio, que ha conmocionado a la región, no solo ha dejado un vacío irreversible en la familia de Sandra, sino que también ha tenido un impacto devastador en su hija de tan solo tres años, quien, además de perder a su madre, ahora se encuentra huérfana.
La pequeña será atendida por las autoridades encargadas de velar por su bienestar, y se evaluará su situación para determinar quién asumirá su custodia.
El asesinato de Sandra Oporta Salazar se suma a una creciente ola de femicidios en Costa Rica, lo que pone de manifiesto la urgencia de fortalecer las políticas públicas en prevención de la violencia de género, así como la necesidad de apoyo a las mujeres que sufren de situaciones de abuso dentro de sus relaciones. Las autoridades han reiterado su compromiso de investigar el caso de manera exhaustiva, mientras las organizaciones de derechos humanos y feministas insisten en la importancia de la educación y la sensibilización para erradicar la violencia contra las mujeres.
Este lamentable suceso es un recordatorio de la violencia estructural que afecta a muchas mujeres en el país y la importancia de seguir trabajando para proteger sus derechos y garantizar su seguridad.