Rafael Caro Quintero en Costa Rica.
Caro Quintero, exlíder del Cartel de Guadalajara, tuvo conexiones con el país en la década de 1980. En 1985, se escondió en Costa Rica tras el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Fue arrestado en abril de ese año en una lujosa propiedad en Alajuela, durante el gobierno de Luis Alberto Monge (1982-1986). La casa donde fue capturado estaba en la zona de Sabana Bonita, en San Rafael de Ojo de Agua, Alajuela.
El exlíder del Cartel de Guadalajara, tuvo conexiones con el país en la década de 1980.
Su actividad en Costa Rica estuvo relacionada principalmente con su fuga y ocultamiento. Se sabe que adquirió la propiedad bajo el nombre de una mujer costarricense, Maritza Quirós, con quien supuestamente tenía una relación.
No hay evidencia clara de que haya realizado operaciones de narcotráfico en el país durante ese tiempo.
Su captura fue resultado de un operativo conjunto entre autoridades costarricenses y estadounidenses. Después de su arresto, fue extraditado rápidamente a México, donde enfrentó un proceso judicial.
La presión de Estados Unidos sobre Costa Rica fue clave para su arresto, ya que la DEA había seguido su rastro y exigía su captura.
Una vez en México, enfrentó múltiples cargos relacionados con narcotráfico, homicidio, secuestro y crimen organizado. En 1989, fue condenado a 40 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de Camarena.
Extradición de Costa Rica, 1985. Foto La Nación
Sin embargo, en 2013, un tribunal mexicano ordenó su liberación argumentando errores procesales. Pero, en 2015, la Suprema Corte revocó esa decisión y emitió una nueva orden de captura. Finalmente, fue recapturado en México el 15 de julio de 2022.
Ayer 27 de febrero de 2025, Rafael Caro Quintero fue extraditado de México a Estados Unidos para enfrentar cargos relacionados con el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, así como por su participación en actividades de narcotráfico.
Esta extradición se produjo en el contexto de presiones políticas y económicas por parte del presidente Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles a productos mexicanos si México no intensificaba sus esfuerzos contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Junto con Caro Quintero, otros 28 miembros de cárteles de la droga fueron entregados a las autoridades estadounidenses en una acción sin precedentes que busca fortalecer la cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado.
Tras su llegada a Nueva York, Caro Quintero enfrentará un proceso judicial en la Corte Federal de Brooklyn, donde se le imputarán cargos por tráfico de drogas y otros delitos relacionados.
Esta extradición marca un hito significativo en los esfuerzos conjuntos de México y Estados Unidos para combatir el narcotráfico y llevar ante la justicia a quienes han evadido la ley durante décadas.