Lo que parecía ser una noche de pasión terminó como una escena sacada de una telenovela barata. Una mujer de apellido Duarte fue víctima del clásico combo “baño + traición” cuando el hombre con el que compartía una habitación de hotel en la Zona Norte aprovechó el vapor del momento para hacer evaporar… su carro.
El hecho ocurrió el viernes 11 de abril, pero se volvió viral cuando la Fuerza Pública atendió un accidente en la recta de Javillos, San Carlos.
¿El protagonista del choque? Un sujeto de apellido Cordero, que no solo no era dueño del vehículo, sino que además estaba en la lista negra de una reciente y muy indignada bañista.
Según relató la afectada, mientras ella confiaba en el poder relajante de una buena ducha, el caballero decidió que era mejor hacer un “check-out” anticipado con las llaves del carro. ¿Final feliz? Para nada. El vehículo fue encontrado más tarde… pero hecho un ocho.
El caso ya está en manos de la Fiscalía, que deberá decidir si Cordero enfrenta medidas cautelares. Mientras tanto, la Fuerza Pública lanzó un recordatorio que suena más a consejo de abuela que a comunicado oficial: “No confíe tan rápido, aunque el ambiente sea íntimo, los ladrones también saben encender velas y poner música suave.”
Moraleja: si vas a darte una ducha en un hotel con alguien que apenas conoces, mejor guarda las llaves… o bañate con ellas.