Porque en Costa Rica siempre hay alguien dispuesto a “emprender”, una mujer de apellido Ubau fue detenida en Las Delicias de Upala por el presunto delito de tráfico ilícito de migrantes. Eso sí, al parecer su versión de “turismo guiado express” no estaba registrada ni en el ICT ni en ninguna app legal.
Según la Policía Profesional de Migración, la mujer fue sorprendida en pleno operativo mientras realizaba una gira bastante sospechosa con tres personas migrantes nicaragüenses y un menor costarricense, como quien lleva clientes al súper… pero sin papeles.
El combo fronterizo había ingresado al país a través de una lancha —que no era de tour operador, claramente—, y fueron recogidos por un vehículo que los trasladó a donde los esperaba la señora Ubau, lista para ofrecer su versión económica de transporte: ?10 mil por cabeza hasta la terminal de buses caribeños en Upala. Todo muy “full servicio”, pero sin permisos ni registros.
Los migrantes contaron que su destino era Tilarán, Guanacaste, como si fueran de paseo, pero sin itinerario legal. Mientras tanto, Ubau terminó su viaje en manos de las autoridades y con cargos que no están precisamente en promoción.
Moraleja: si su “chofer” le cobra barato, evita peajes, cruza ríos en lancha y no pregunta nombres… tal vez no es Uber. Tal vez es tráfico de personas.
