Pocosol: motorizado borracho Cae a quebrada movilizan unidades y se pone malcriado

Dicen que Semana Santa es tiempo de reflexión, pero para algunos parece ser más bien temporada alta de aventuras extremas no planificadas, y con combustible de dudosa procedencia (léase guaro del barato).

Este jueves por la noche, minutos después de las 8 p.m., las autoridades de Pocosol se activaron como si se tratara de un operativo internacional. Cruz Roja, Bomberos y Fuerza Pública se movilizaron en modo “misión imposible” tras recibir un reporte de emergencia: un motorizado había perdido el control y se había ido de cabeza a una quebrada.

El sitio del evento: 100 metros noreste de la plaza de deportes de Santa María, en dirección a “El Plomo”, justo en una quebrada que, para ser honestos, tiene más cara de canaleta olvidada que de atractivo natural. Pero bueno, para gustos los charcos.

El despliegue fue total. Llegaron con sirenas, luces y toda la actitud de héroes listos para salvar el día. Y sí, encontraron al hombre dentro del cauce, en condiciones poco favorables y probablemente acompañado de una dosis considerable de “refresco fermentado”. Pero cuando intentaron ayudarlo… ¡sorpresa! El valiente protagonista de la noche se puso malcriado, como quien dice: “¿Quién los mandó? Yo estaba cómodo en mi jacuzzi silvestre”.

Por si fuera poco, la familia apareció de repente con espíritu de rescatistas autodidactas y lo sacaron por su cuenta, como quien recoge al tío en las fiestas cuando ya se pasó de copas.

Finalmente, el sujeto fue trasladado al centro médico con algunas lesiones, probablemente más en el orgullo que otra cosa.

Mensaje de las autoridades: Aunque parezca increíble, rescatar gente que no quiere ser rescatada también forma parte del trabajo. Y sí, seguimos reforzando recursos para este tipo de “emergencias no tan emergentes” durante la Semana Santa. Porque alguien tiene que cuidar al prójimo… aunque el prójimo se enoje.

Recomendación final: Si va a tomar, no maneje. Y si va a manejar, por lo menos no convierta la quebrada del barrio en su piscina personal.

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