Niño migrante nicaragüense muere en Costa Rica por presunta agresión: padres están detenidos; caso reaviva alarmas sobre violencia infantil
San José, Costa Rica – La trágica muerte de un niño nicaragüense de 8 años en territorio costarricense ha conmocionado al país y encendido las alarmas sobre los casos de violencia intrafamiliar, especialmente contra menores migrantes. La víctima, quien había llegado recientemente a Costa Rica desde Nicaragua junto a sus padres, falleció tras ser ingresado de emergencia al Hospital San Juan de Dios, donde, pese a los esfuerzos médicos, fue declarado sin vida el lunes por la noche.
Según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el menor presentaba múltiples signos de violencia en diversas partes del cuerpo, por lo que se abrió de inmediato una causa por homicidio agravado. El levantamiento del cuerpo se realizó oficialmente a las 7:05 p. m. del martes en el centro médico capitalino. Los padres del menor, ambos de nacionalidad nicaragüense, fueron detenidos como sospechosos de haber causado la muerte del niño mediante agresión física.
Estadísticas preocupantes: violencia contra menores en Costa Rica
De acuerdo con datos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), solo en 2024 se atendieron más de 13.000 denuncias por maltrato físico y emocional contra menores, cifra que representa un aumento del 17% respecto al mismo período del año anterior. Además, informes del OIJ señalan que, en los últimos tres años, más de 30 niños han muerto en Costa Rica en circunstancias ligadas a violencia intrafamiliar.
La situación se torna aún más crítica para menores migrantes, quienes muchas veces enfrentan condiciones de vulnerabilidad agravadas por la precariedad económica, la falta de redes de apoyo y el desconocimiento del sistema de protección local. Organizaciones como UNICEF y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han advertido en reiteradas ocasiones sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención y detección de abuso infantil entre comunidades migrantes.
Un llamado urgente a reforzar la protección infantil
El caso del menor nicaragüense ha reabierto el debate sobre la efectividad de los sistemas de detección de abuso y la necesidad de fortalecer la colaboración entre instituciones como el PANI, Migración y Extranjería, y el Ministerio de Educación Pública (MEP), que muchas veces es el primer contacto con niños en situación de riesgo.
Mientras avanza el proceso judicial contra los padres, las autoridades han insistido en la importancia de denunciar cualquier señal de maltrato infantil. La línea 9-1-1 y el número 1147 del PANI están habilitados para recibir reportes anónimos de posibles casos de violencia.