Lo buscaron con esperanza, pero lo hallaron con el corazón destrozado.
Ronny Vallejos Radni, un joven de tan solo 14 años, fue encontrado sin vida tras varios días de angustiosa búsqueda por parte de su familia y allegados. Lo último que se supo de él fue que había sido visto con vida la tarde del 15 de marzo del 2024 en Chacarita, Puntarenas, donde también residía.
La confirmación de su destino estremeció a toda una comunidad. De acuerdo con la Fiscalía Adjunta de Puntarenas, Ronny fue víctima de un atroz crimen: fue descuartizado, sus restos fueron calcinados hasta reducirlos a fragmentos óseos y luego fueron abandonados en los alrededores del mismo barrio.
El espeluznante caso ha conmovido a todo el país. Las autoridades identificaron como sospechosos a dos hombres de apellidos Vega Azofeifa y Matarrita Matarrita, así como a una persona menor de edad, quien está siendo procesada por la Fiscalía Penal Juvenil. Se presume que los tres idearon y ejecutaron un plan para asesinar al adolescente dentro de una casa en el barrio 20 de Noviembre, entre las 3:40 p. m. y 8:00 p. m. de ese mismo viernes.
“La investigación de este caso inició como una desaparición, pero conforme avanzaron las diligencias, se confirmó que se trató de un homicidio calificado”, indicó la Fiscalía.
El móvil del crimen aún no ha sido revelado por las autoridades, pero la brutalidad del acto ha generado un profundo rechazo social.
Los acusados se mantienen en prisión preventiva mientras se desarrolla el juicio. Se espera que este lunes 19 de mayo, a las 8:00 a. m., el Tribunal Penal de Puntarenas dicte la sentencia. De ser hallados culpables, Vega y Matarrita podrían enfrentar penas de hasta 35 años de cárcel cada uno.
Este crimen deja una herida abierta en la comunidad puntarenense y una familia destrozada por la pérdida de un hijo que apenas comenzaba a vivir.
