La comunidad de Mesetas de Esparza, en Puntarenas, se encuentra alarmada por el creciente número de casos de abigeato, especialmente los denominados “robos de carne”, en los que los delincuentes sacrifican animales en el sitio y se llevan solo partes del cuerpo, dejando el resto abandonado en los potreros.
Uno de los casos más recientes afectó a la familia Porras, vecinos de San Jerónimo de Esparza, quienes denunciaron el hurto y destace de dos de sus mejores vacas. Los responsables no solo causaron pérdidas económicas significativas, sino que además provocaron un gran dolor a esta familia que, como muchas en la zona, depende del ganado para subsistir.
“Nos sentimos impotentes. Estas vacas eran parte de nuestro sustento, y lo que más duele es la forma en que las dejaron tiradas, llevándose solo algunos cortes”, expresó don Jorge Porras, propietario de los animales afectados.
Este no es un hecho aislado. Según vecinos del cantón, los casos de destace de ganado se han vuelto más frecuentes en los últimos meses, generando preocupación entre los pequeños y medianos productores ganaderos.
Además del impacto económico y emocional, este tipo de robos representa un riesgo para la salud pública. La carne obtenida de forma clandestina y sin controles sanitarios puede terminar en ventas informales o mercados ilegales, lo cual constituye un grave peligro para los consumidores.
Llamado a la acción
La familia afectada y otros ganaderos de la zona hacen un llamado urgente a la población para que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con la venta de carne sin los permisos del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA). Si usted observa personas extrañas en propiedades privadas, movimientos inusuales durante la noche o ventas de carne en lugares no autorizados, repórtelo de inmediato al 911.
Datos recientes del destace y robo de ganado en Costa Rica (2024)
De acuerdo con datos preliminares del Servicio Nacional de Salud Animal y del Ministerio de Seguridad Pública, durante el primer semestre de 2024 se han registrado más de 400 casos de robo de ganado en todo el país. Las zonas más afectadas incluyen Guanacaste, la Zona Norte y el Pacífico Central. En muchos de estos casos, los animales son sacrificados en el sitio para extraer la carne, modalidad que ha venido en aumento.
Las autoridades hacen un llamado a reforzar la vigilancia comunitaria y a denunciar de forma anónima para poder dar con los responsables. El abigeato no solo es un delito grave, sino que atenta contra la seguridad alimentaria y el sustento de cientos de familias en las zonas rurales de Costa Rica.
