¡No se deje sorprender por una cabeza de agua!son frecuentes en temporada lluviosa

Conozca qué las causa y cómo prevenir tragedias durante la temporada lluviosa

28 de agosto, 2023 | Por Gerardo Quesada A. | Actualidad, Sucesos

Durante la época de lluvias, uno de los fenómenos más peligrosos en Costa Rica son las llamadas “cabezas de agua”, un incremento súbito y violento del caudal en ríos, quebradas y otros cuerpos de agua. Estos eventos pueden poner en grave peligro la vida de quienes se encuentran cerca, especialmente en zonas rurales, montañosas o de difícil acceso.

¿Qué origina una cabeza de agua?

Las cabezas de agua pueden generarse por distintas razones, tanto naturales como provocadas por la actividad humana:

  1. Lluvias intensas y prolongadas: Grandes cantidades de lluvia pueden saturar la tierra y aumentar abruptamente el flujo en ríos y quebradas, provocando desbordamientos sorpresivos.
  2. Deslizamientos de tierra: En zonas montañosas, los deslizamientos pueden bloquear temporalmente el cauce de un río, y al romperse este tapón natural, el agua se libera de golpe.
  3. Represas y presas: La apertura repentina de compuertas para liberar agua acumulada también puede causar cabezas de agua aguas abajo.
  4. Cambios repentinos en el caudal río arriba: Pueden ser por lluvias en zonas alejadas que no se perciben localmente, pero que generan un aumento inesperado en el nivel del agua río abajo.
  5. Topografía y geografía del terreno: En cañones estrechos, curvas cerradas o pendientes pronunciadas, el agua puede acumularse y desplazarse con mayor fuerza y velocidad.

¿Por qué son tan peligrosas?

Una cabeza de agua puede arrastrar todo a su paso: árboles, rocas, vehículos, personas e infraestructura. Además, suele aparecer sin aviso visible, lo que la hace aún más letal.

¿Cómo protegerse?

Siga estas recomendaciones para reducir el riesgo:

  1. Infórmese antes de salir: Revise las condiciones meteorológicas y las alertas emitidas por instituciones oficiales como el IMN o la CNE.
  2. Evite acampar cerca de ríos o quebradas: Aunque el clima esté despejado en su ubicación, podría estar lloviendo intensamente en zonas más altas.
  3. Esté alerta a cambios en el nivel del agua: Un aumento repentino, incluso leve, puede ser señal de una cabeza de agua en camino.
  4. No cruce ríos crecidos: Aunque parezca seguro, el caudal puede aumentar súbitamente. Evite riesgos innecesarios.
  5. Mantenga distancia de las orillas: La corriente puede ser más fuerte de lo que aparenta, y el terreno puede estar inestable.
  6. Planifique rutas de evacuación: Si realiza caminatas o actividades cerca de ríos, identifique previamente zonas altas a donde pueda desplazarse rápidamente.
  7. Eduque a su familia y vecinos: Especialmente a los niños y a quienes viven cerca de cauces, sobre los signos de peligro y cómo actuar.
  8. Respete los cierres preventivos: Si las autoridades cierran caminos o senderos por riesgo de crecidas, acate las medidas por su seguridad.

Recuerde: las cabezas de agua no avisan. Estar preparado puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

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