Centroamérica bajo la lupa: crisis, autoritarismo y algo de esperanza

En un momento complicado para la región, con crisis políticas, retrocesos democráticos y gobiernos autoritarios, el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica celebró sus 50 años con un congreso que puso a Centroamérica en el centro del debate.

El evento, llamado “Excepcionalidad en duda: Costa Rica en la Centroamérica del 2025”, no fue una simple celebración. Reunió a especialistas en ciencias sociales que analizaron el pasado, el presente y el futuro de la región. El objetivo fue claro: entender lo que está pasando en una Centroamérica marcada por la impunidad, pero también por la resistencia de muchos sectores.

50 años del IIS UCR: pensar en medio de la tormenta

Durante la apertura, el director del IIS, Dr. Koen Voorend, dijo que celebrar los 50 años del instituto es importante, sobre todo en tiempos en los que se cuestiona el papel de las universidades públicas y el valor del pensamiento crítico.

También destacó cómo el IIS le permitió desarrollarse profesionalmente y cómo la universidad puede unir la docencia, la investigación y la acción social para aportar a la sociedad.

La decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Dra. Isabel Avendaño, recordó que el nacimiento del IIS en 1975 fue parte de un plan más grande para fortalecer la investigación en la UCR. Hoy, más de 300 proyectos siguen esa misión de generar conocimiento útil para cambiar la sociedad.

La democracia está en problemas

La politóloga Rachel Schwartz, del Instituto Kellogg y la Universidad de Oklahoma, dio una conferencia donde dejó algo muy claro: Centroamérica ya no es la excepción democrática que muchos creen. Según explicó, los gobiernos autoritarios están ganando terreno y lo hacen a través de la impunidad y el control de las instituciones.

Schwartz advirtió que aunque en apariencia algunos países siguen siendo democráticos, en la práctica funcionan de forma autoritaria, con élites políticas y económicas manipulando las leyes y el sistema judicial para protegerse a sí mismas.

Usó como ejemplo el caso de Guatemala, donde la lucha contra la corrupción, liderada por la CICIG, fue bloqueada por las élites. También habló de El Salvador, donde el presidente Bukele ha concentrado el poder y detenido a más de 80.000 personas. Y en Nicaragua, comparó la represión del régimen Ortega-Murillo con modelos dictatoriales extremos.

¿Y Costa Rica?

El congreso también cuestionó si Costa Rica sigue siendo diferente al resto de Centroamérica. Aunque el país ha mantenido una tradición democrática y servicios públicos fuertes, algunos discursos señalaron que eso no debe hacer que se ignoren los problemas internos.

La investigadora Vivian Vílchez pidió dejar de ver a Costa Rica como un país excepcional sin cuestionarlo. Dijo que es necesario un enfoque regional, más solidario y realista. Por su parte, el Dr. José Moncada, vicerrector de Investigación, advirtió que esa narrativa de “ser distintos” ha escondido desigualdades y exclusiones que también afectan a Costa Rica.

Una región con historia de lucha

Durante el congreso, el historiador Mateo Jarquín Chamorro repasó los años de guerra y revolución en Centroamérica, cuando países como Nicaragua, El Salvador y Guatemala vivieron conflictos sangrientos, dictaduras y luchas sociales intensas.

Recordó que esos años también estuvieron marcados por ideales de cambio, justicia social y solidaridad internacional. Sin embargo, las revoluciones no lograron cambiar por completo el sistema, y los sectores conservadores tampoco lograron restaurar el viejo orden. El resultado fue, como dijo, un “empate amargo”.

También señaló que, a pesar de su papel central durante la Guerra Fría, Centroamérica volvió rápidamente al olvido internacional.

¿Qué Centroamérica queremos?

Jarquín dijo que las generaciones jóvenes heredan las consecuencias de esas guerras, aunque no las hayan vivido. Las utopías de antes dieron paso a nuevas formas de pobreza, desigualdad y autoritarismo.

Aun así, desde la academia, las comunidades y la cultura, siguen surgiendo iniciativas para imaginar una Centroamérica diferente. “Hoy más que nunca necesitamos ciencias sociales comprometidas y valientes”, dijo el historiador.

Pensar para transformar

El congreso dejó claro que el conocimiento crítico sigue siendo una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos actuales. En un contexto de crisis climática, violencia, migraciones y democracias frágiles, pensar, investigar y actuar desde la universidad puede marcar la diferencia.

El IIS UCR, con sus 50 años de trabajo, reafirma su compromiso de ser un espacio que no solo analiza los problemas de la región, sino que también busca soluciones y construye esperanza.

Por UCR.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *