Refugiados nicas piden al Gobierno tico mayor protección tras crimen

El llamado de la comunidad exiliada en Costa Rica tras el asesinato de Samcam

San José, Costa Rica. La reciente muerte de Hugo Torres Jiménez, conocido como “Samcam”, un reconocido opositor del régimen nicaragüense que se encontraba en el exilio en Costa Rica, ha encendido las alarmas entre la comunidad refugiada nicaragüense. Grupos organizados de exiliados han emitido comunicados públicos donde exigen al Gobierno costarricense actuar con firmeza para esclarecer el crimen y reforzar las medidas de seguridad para quienes han huido de la represión del régimen de Daniel Ortega.

La comunidad nicaragüense en el exilio, especialmente quienes mantienen una postura activa contra la dictadura, ha manifestado creciente preocupación por su seguridad. Tras el asesinato de Samcam, líderes de organizaciones de derechos humanos y redes de apoyo a migrantes han pedido al Gobierno de Costa Rica implementar una vigilancia más estricta en zonas donde residen opositores y exiliados, así como fortalecer la coordinación con organismos internacionales y cuerpos de seguridad para prevenir futuros atentados.

“El asesinato de Samcam no puede quedar impune. Es un mensaje de intimidación y un atentado contra la democracia y los derechos humanos. Pedimos al Estado costarricense que no subestime esta amenaza”, señaló una representante del Movimiento de Unidad Azul y Blanco en un pronunciamiento oficial.

Además de sus demandas a nivel local, los refugiados también hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional. Exhortan a los gobiernos democráticos y organismos de derechos humanos a no ignorar estos hechos y a mantenerse vigilantes frente a posibles violaciones a los derechos humanos cometidas contra quienes han debido abandonar Nicaragua por razones políticas.

“El exilio no debe convertirse en una condena a vivir con miedo. Necesitamos que el mundo mire hacia Centroamérica y entienda que la represión no termina en las fronteras”, declaró un joven activista nicaragüense en San José, quien por motivos de seguridad prefirió mantener el anonimato.

Costa Rica ha sido históricamente un país receptor de personas desplazadas por conflictos políticos en la región, y actualmente alberga a decenas de miles de nicaragüenses que han huido de la persecución estatal. La situación ha generado nuevos desafíos para las autoridades locales, que ahora enfrentan el reto de garantizar condiciones seguras para una población cada vez más vulnerable.

El Gobierno costarricense no ha emitido un comunicado oficial sobre las demandas tras la muerte de Samcam, pero sectores de la sociedad civil han instado al Estado a tomar acciones rápidas y efectivas para proteger el derecho a la vida y la libertad de expresión de los refugiados políticos.

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