De los tipos de violencia contra los adultos mayores que más se registran en el país, la que mayores casos reporta es la violencia patrimonial, que utilizar o apoderarse de los recursos económicos, propiedades de una persona adulta mayor, como el uso de su dinero, utilización de documentos sin su autorización, despojo de sus bienes muebles e inmuebles.
De acuerdo con los Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) con los registros de llamadas, del año 2017 de 852 personas atendidas en el servicio, un total de 102 lo hicieron para consultar sobre casos de violencia patrimonial, 100 por situaciones de salud, 99 por casos de violencia física, sicológica o sexual, 91 por pensiones y 51 por violencia por abandono y descuido.
Hoy 1º de octubre Día Internacional de las Personas Mayores, le recordamos que los derechos de las personas mayores se defienden.
El llamado de AGECO en este día es a respetar los derechos humanos de las personas mayores. La persona mayor tiene los mismos derechos y libertades fundamentales que otras personas. Estos derechos nacen de la dignidad y la igualdad inherentes a todo ser humano.
La persona mayor tiene derecho a seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con integración y participación activa en todos los ámbitos de la sociedad.
Según AGECO para el próximo año en Costa Rica, 453 000 personas tendrán 65 años. La esperanza de vida en el país es de 77 años para los hombres y 82 para las mujeres. Dentro de 30 años, las personas adultas mayores llegarán a ser más de 1.2 millones
La pregunta obligada es si el país está preparado para afrontar los retos que este cambio poblacional implica en cuanto a infraestructura, salud, educación, economía y políticas públicas.
Las conductas abusivas hacia las personas adultas mayores, son una clara violación a los derechos humanos, los cuales son universales e inherentes a todas las personas. El envejecimiento de la población plantea nuevos desafíos para el cumplimiento de los compromisos internacionales sobre derechos humanos, por lo que el Estado debe actuar para garantizarlos, tutelarlos, protegerlos y resguardarlos.
Violencia física
La violencia física engloba toda acción realizada u omitida que provoque daño o lesiones físicas en las personas adultas mayores.
“Es la que se ejerce mediante cualquier acción u omisión a una persona adulta mayor… Esto se puede traducir en pellizcos, empujones, heridas, atar a las personas adultas mayores a la cama o a la silla, entre otros”, afirmó la Trabajadora Social y Gerontóloga, Isela Corrales Mejías.
Sicológica
Este tipo de violencia se presenta por cualquier acción u omisión, que pretenda degradar, denigrar o controlar a la persona, violentando sus costumbres, creencias y decisiones.
“La violencia psicológica es más sutil y difícil de divisar. Pero podemos detectarla a través de manipulación, amenazas, el rechazo, los insultos, la infantilización, el control económico o el aislamiento, estas son formas claras de violencia psicológica a las que hay que colocar especial atención”, afirmó, Corrales Mejías.
Violencia sexual
Según la especialista, aunque puede ser difícil de creer y las personas se sorprendan al mencionar el tema, las personas adultas mayores son víctimas potenciales y sumamente vulnerables al abuso sexual y esto incluye cualquier acto sexual no deseado en el que una persona mayor es utilizada como medio para obtener estimulación y/o gratificación sexual sin su consentimiento, mediante mecanismos como acoso, palabras obscenas, manoseos, coerción sexual, entre otros.
Patrimonial
Quizás el tipo de violencia más recurrente es el patrimonial, que consiste en la utilización no autorizada de los recursos económicos o de las propiedades de una persona adulta mayor, como el uso de su dinero, utilización de documentos sin su autorización, despojo de sus bienes muebles e inmuebles.
Abarca desde manifestaciones sutiles como por ejemplo: cuando el adulto mayor recibe su pensión ese mismo día llegan todos los hijos y nietos, hasta casos más graves como el hecho de falsificación de documentos y apropio indebido de propiedades o bienes.
Negligencia
“Son todas aquellas conductas o comportamientos que lleven a descuidar, desatender o dejar en abandono a una persona adulta mayor cuando está al cuidado de otra persona y esta debería propiciarle los cuidados necesarios” aseveró, Corrales Mejías.
La violencia por negligencia se puede manifestar con encierro, falta de apoyo con la medicación, alimentación o los cuidados higiénicos necesarios, o cuando no se tiene acompañamiento diario de los adultos mayores que así lo requieran.
Maltrato institucional
Este tipo de maltrato tiene que ver con el abuso o malos tratos que se presentan en instituciones públicas o privadas, por ejemplo, en hogares de ancianos, ebais, hospitales, en donde se da inexistencia, mal ejercicio e incumplimiento de las leyes existentes en favor de las personas adultas mayores.