A dos años de inaugurada la Vía Kooper-Chilamate 27,09 kilómetros, ya empiezan a verse los resultados en la economía local, con un mayor ingreso de turistas a la Zona Norte e incremento del comercio y transportes de mercaderías, gracias a que dicha vía impactó de manera directa a los cantones San Carlos, Grecia, Río Cuarto y Sarapiquí.
La carretera que inicia en José de Aguas Zarcas, de San Carlos y finaliza en Bajos de Chilamate en La Virgen de Sarapiqui, es parte del Corredor Vial Nor-Caribe, declarado de orden internacional en el 2006
De acuerdo con la Agencia para el Desarrollo de Zona Norte, institución que impulsó esta obra desde sus inicios, la apertura de la carretera Vuelta Kooper- Bajos de Chilamate no sólo ha impactado de manera positiva al sector exportador sino que también al turismo con una mayor visitación.
Según la Agencia de acuerdo a datos aportados por la Cámara de Turismo Arenal se ha fortalecido lo que denominan el circuito turístico San José, Caribe y Zona Norte, que permite un mayor tránsito de turistas.
Detallan que ha sido fundamental la entrada en operación de esa carretera logrando una integración regional. Los datos se han incorporado al estudio de factibilidad del tren eléctrico que vendrá a fortalecer aún más la visitación a la región, así como la construcción de un aeropuerto en Altamira de Aguas Zarcas.
Un estudio del Instituto Tecnológico de Costa Rica, detalla que la construcción de la carretera Altamira – Bajos de Chilamate se justificada por su impacto en la competitividad productiva regional y su propósito es facilitar el intercambio de mercancías nacional e internacionalmente al ofrecer mayor facilidad para la movilización vía Moin, no solo porque disminuye la longitud y el paso por comunidades y trayectos viales no aptos para la carga pesada, sino también porque al pasar por llanuras y estar construida en línea más recta facilita la seguridad de la carga.
Según la institución su incidencia es más que local o regional ya que permite mayor competitividad, no solo a las empresas que transportan su mercancía vía Moin, sino para todo el tránsito liviano y pesado que requiere movilizarse en el interior del país.
El costo total es de la via fue de $86 millones de los cuales $52,4 millones fueron financiados por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el resto es aporte del Gobierno central.