El ceiba, árbol gigantesco que puede llegar a tener 70 metros de alto y vivir cientos de años. Es un habitante solitario de los potreros de la Zona Norte y símbolo de vida y de conexión con el inframundo para los antiguos Mayas. Es un árbol que mantiene una estrecha relación con gran cantidad de especies de plantas, animales coexisten gracias
Este árbol pertenece a la familia botánica (Bombacaceae), y corresponde al nombre científico de Ceiba pentandra ( L) Gaerth.
Su madera es muy suave, es por ello que los habitantes de estas regiones no lo han explotado en forma de madera. Brinda a animales, también sirven de hábitat para muchas plantas, animales, hongos, entre otros. El lugar preferido del ave jabirú para la construcción de sus nidos. Debido a la deforestación se puede ver menos ahora.
El Ceiba posee grandes gambas laminares muy desarrolladas en la base del tronco. Cuando lo arboles son jóvenes su tallo está poblado de espinas, pero cuando son adultos casi siempre los pierden, además presentan una copa grande y redondeada.
Las flores del Ceiba son polinizadas por murciélagos, colibríes y abejas.
Cuando se pueden observar sus frutos, se puede determinar que son cápsulas de forma elíptica u oblongas. Al madurar son de color pardo y se abren en cinco partes. Al quedar expuestas sus semillas son de color negro, y debido a su tamaño y forma son fácilmente dispersadas por el viento.
La distribución del Ceiba va desde México a Ecuador, Brasil y Guayana, también en las Antillas. Está presente en Africa y Asia, probablemente introducido de América.
El ceiba para los Mayas
El Ya’ax’che (ceiba) es el símbolo de la vida maya, es donde nació el primer hombre, por eso celebraban ceremonias y festividades bajo sus ramas, transmitiéndose poderes entre los gobernantes y los chamanes. En la cosmovisión maya, el centro está representado por una Ceiba y los tres niveles cósmicos salen de ésta: la Ceiba nace del centro de la tierra, sus troncos y ramas sostienen el cielo y sus raíces penetran en el inframundo maya.
Para los Mayos el ceiba es un árbol cósmico que puso sus raíces en el inframundo y que en lo alto tocas la eternidad. Eres un árbol de vida que representa la creación del mundo. Es un símbolo de geometría para la civilización maya y una puerta sagrada entre el cielo, la tierra y el inframundo.
Las hojas le señalan el camino al sol y apuntas a los cuatro rumbos; cortas a la esfera celeste en dos puntos. Y por último, dibujas el camino del sol por la escalinata celeste y marcas la pirámide invertida que pasará el sol en el camino de la noche. Eres Ya’axché, la ceiba sagrada, el árbol en donde siempre volverá a nacer el sol.
La Ceiba tiene propiedades medicinales: cociendo su corteza se tratan heridas, reumatismos y sirve como antiespasmódico diurético; con su resina se puede curar enfermedades intestinales; sus hojas contienen alcanfor que ayuda a la cicatrización de las heridas y posee propiedades desinflamatorias para tumores y dolores de muelas; con la coacción de sus flores se combaten los sarpullidos y las quemaduras; entre otras.