La malva, planta milagrosa, perenne en los campos y patios de la Zona Norte

Por años en los patios de la casas de los hogares de la Zona Norte, ha crecido una planta silvestre con grandes propiedades medicinales, la malva. Nuestros abuelos la han utilizado por siglos para el tratamiento de múltiples enfermedades gastrointestilnales, entre otras.

La planta de malva crece como mala hierba en los patios y campos de la mayor parte de la Región. Es de rápido crecimiento y gran proliferación.

La malva es una planta herbácea, perenne o bienal, de la familia de las malváceas. Puede medir entre los 20 y los 150 centímetros de alto. Está muy ramificada, suele ser erecta, pero a veces aparece postrada. Tiene las hojas grandes, de forma palmeada, divididas en cinco lóbulos muy dentados. Las flores, muy bellas, presentan los pétalos escotados, de color rosa o púrpura, atravesados por finas venas más oscuras.

Esta planta crece en terrenos abandonaos,  en márgenes de caminos y sembrados, pero también en riberas y herbazales.

Es una planta nativa de Europa, presente en todo el continente, salvo el norte de Escandinavia, Islandia, y norte de Rusia. También es nativa del norte de África y de Asia occidental. En Sudamérica, en las regiones templadas, como Uruguay, Chile y Argentina, se encuentra como adventicia y puede ser muy común.

Principios activos de la malva

La malva es una planta medicinal, a la que se le atribuyen diferentes efectos sobre la salud humana. Se cosechan tanto las hojas, como principalmente las flores; éstas en el momento álgido de su floración.

Usada para tratamiento de múltiples enfermedades

Mucílagos en abundancia, sobre todo en las flores, lo que le confiere una acusada acción demulcente y antiinflamatoria.

La malva atesora múltiples beneficios, entre los que destaca sus virtudes antiinflamatorias, demulcentes, mucolíticas, antitusivas, laxantes, antiespasmódicas, oftálmicas y ligeramente diuréticas. Por todo lo cual te la recomendamos para los siguientes problemas de salud:

En resfriados con mucha tos y congestión, en procesos gripales. En caso de darse fiebre, mejor asociarla a plantas febrífugas como la ulmaria o el sauce blanco.

Amigdalitis, faringitis, laringitis y bronquitis, con accesos de tos irritativa y congestión. Ablanda la tos, calma la irritación de las mucosas del aparato respiratorio, y ayuda a recobrar el bienestar.

Combate las alergias respiratorias y su sintomatología, como tos, lagrimeo frecuente, mucosidad abundante, estornudos explosivos, o inflamación ocular.

Es un apoyo natural para dar alivio en caso de procesos asmáticos leves.

Contribuye a regularizar las funciones del sistema digestivo.

Mitiga la irritación gástrica; es un apoyo en caso de acidez estomacal y en úlceras gastrointestinales.

Tiene un ligero efecto laxante, apto para mediar en episodios de estreñimiento puntual.

Es también eficaz en caso de inflamación gástrica o gastritis, y para tratar alergias e intoxicaciones alimentarias.

Se le atribuye un ligero efecto hipoglucemiante, como apoyo para diabéticos.

Ayuda a combatir la retención de líquidos, y se ha indicado como apoyo para perder peso y eliminar toxinas por la orina.

En combinación con otras plantas de efectos diuréticos y antisépticos, está indicada igualmente para aliviar la cistitis y otras infecciones del tracto urinario.

Por vía tópica se aprovecha su potente acción antiinflamatoria y demulcente para aliviar picaduras de insectos y abscesos, asi como para restaurar las pieles dañadas por forúnculos, heridas leves y llagas.

Se aplica sobre encías inflamadas, para rebajar la inflamación de la lengua o glositis, y en inflamaciones aftosas en el labio, o en las mucosas del interior de la boca y la garganta.

Es un excelente antiinflamatorio natural muy eficaz en caso de conjuntivitis aguda, y en la inflamación del entorno de los ojos y los párpados, o blefaritis.

Tomado del sitio Webconsultas.com