El yigüirro fue decretado ave nacional el 3 de enero de 1977, bajo la presidencia de Daniel Oduber Quirós, por iniciativa del poeta ramonense Eliseo Gamboa y el diputado Deseado Barboza, quienes fueron amantes y defensores de las aves.
Fue declarado como tal como un tributo a su canto potente y melodioso que acompaña la entrada de la época lluviosa, además que fue considerado como un personaje importante dentro del folclore, de la literatura y de la música costarricense, en poesías, cuentos y canciones nacionales.
El yigüirro es una especie de mirlo pardo que mide entre 22 y 24 cm. Tanto el macho como la hembra poseen un plumaje pardo claro oliváceo en la parte superior, más claro en la garganta y el abdomen. El pico es amarillento y las patas parduzcas. Se le puede encontrar en áreas rurales y urbanas, en sitios de cultivo, cafetales, jardines, pastizales con pájaros dispersos y bosques secundarios. Se alimenta de frutas, lombrices, caracoles, gusanos e insectos. Anida entre marzo y junio.
La palabra yigüirro viene del idioma huetar, alguna vez, el pueblo indígena más numeroso de Costa Rica, antes del arribo de los españoles, y significa «pichones de agua». La palabra original parece haber sido ti quirru o chi quirru, donde el prefijo ti o chi significa «agua», y quirru hace referencia a los pichones de esta ave. La palabra se refiere al sonido de estas aves al acercarse la época lluviosa, que marca el inicio de la etapa reproductiva, y que para los indígenas, y posteriormente, los campesinos, indicaba el inicio de las lluvias y por tanto, la época de la siembra. En las regiones rurales del Valle Central se considera que su canto «anuncia» la llegada de las lluvias
En la tradición publerina hay muchas historias, textos, imágenes inspiradas en el yigüirro, nuestra ave nacional.