Decenas de familias de la Zona Norte, aledaños a la franja fronteriza con Nicaragua, carecen de agua potable, algunos se la ingenian recogiendo agua llovido de la que discurre por el zinc de sus viviendas y va a caer a un estañón.
Este tipo de agua es usada para suplir sus necesidades básicas e incluso para tomar.
Esta es un realidad que muchos desconocemos. Algunas familias de Cureña y Cureñita en la Zona Norte obtienene el suministro de aguas de esta forma.
Evaristo Arce, regidor de San Carlos, que la situación que viven es muy difícil, porque aunque algunos han construido pozos , con las lluvias, los ríos crecen y los pozos se inundan debido a que es una zona muy plana.
Arce que ha luchado desde hace algunos años para llevar agua a estas comunidades con el Mega Acueducto sancarleño que recientemente llegó a Boca Tapada de Pital de San Carlos y otras comunidades aledañas, dijo que esta ha sido la realidad que han tenido que vivir estas familias desde hace muchos años.
Arce mostro varias fotos donde se pueden ver que hay familias de Cureña que tienen hasta cuatro estañones en fila en la caída de agua del zinc, para recoger suficiente líquido y tener para días que no llueve.
En la franja fronterizas de la llamada Trocha Fronteirza y algunas comunidades de la Zona Norte carecen de agua potable. Por años la solución ha sido los pozos artesanales, que fácilmente se contaminan con excrementos de animales y en otros casos con plaguicidas.
Por años estas comunidades han sido a olvidadas de los gobiernos de turno.