Propuesta de regidor y del proyecto «Millón de Árboles» buscan que el Concejo Municipal de San Carlos lo declare Patrimonio Cultural y Turístico del cantón, que debe su nombre
El Río San Carlos con una cuenca de 3100 kilómetros cuadrados, constituye una de las principales fuentes de vida y riqueza de la Región Huetar Norte. Por sus aguas fluyen los recuerdos de un pasado de historia, sudor y lágrimas. Más recientemente, sufre el embate de la contaminación, la pesca, la caza furtiva y la deforestación.
Una propuests del regidor Luis Fernando Solís Sauma en conjunto con el proyecto «Millón de Árboles» que intenta reforestar sus orillas, buscan que el município sancarleño, especificamente el Concejo Municipal, declare este Río Patrimonio Cultura y Turístico del cantón y se le de protección para evitar contaminación y disminución de aguas.
Dicha propuesta ventilada esta semana en el Concejo Municipal tuvo acogida por algunos regidores, pero deberá ser estudiada y analizada por la Comisión Cultural, integrado por un grupo de regidores, que luego determinarán si se lleva a votación al Concejo.
Cabe detacar que el Río San Carlos guarda un inmenso legado histórico para el cantón, fue la principal vía de comunicación para decenas de pueblos de la bajura, además de ser una vía de colonización y transporte de productos y animales.
Tambien fue Ruta de los Héroes del 1856-1857 para la invasión del ejercito de norteaméricano de William Walker (filibusteros) que pretendían invadir los países centroaméricanos.
El Río San Carlos, nace en las montañas del Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco en unión de los ríos Jabillos y Peje y desemboca en el Río San Juan cerca de Boca San Carlos, en Boca Tapada. Tiene una longitud de sur a norte de 142 kilómetros, de los cuales, unos 60 kilómetros son navegables, pertenece a su vertiente norte de la Vertiente del Caribe.
El río posee grandes riquezas ecológicas y acuáticas, donde conviven gran cantidad de aves, anfibios como lagartos, peces y mamíferos. Esta riqueza, constituye un atractivo importante para el desarrollo del turismo en la zona
Su belleza y exuberancia es única en el sector de Boca Tapada, cerca de su desembocadura, la menos deforestada.
Por desgracia, el desarrollo de nuestros pueblos ha traído contaminación de sus aguas con plaguicidas, residuos industriales y fecales, todo tipo de desechos y deforestación en sus orillas a lo largo de su recorrido.
La amenaza al río es latente, por la contaminación, desvío de aguas, sustracción de piedra para camino y caza de especies acuáticas como langostinos, cangrejos, guapotes y hasta caimanes.