Por Henry Esquivel Monge, escritor sancarleño
La gente de agora dicen que nenantes eso no había, pura paja son esas.
Yo les diré que si y era muy divertio, por las tardes toa la gente estaba atentitico al radio, a esa hora dios guarde chistara un zancuo, porque las madres y aguelas le daban un tapajetas o volaba la chancleta.
Y la verdad que hasta uno no chistada para oyir esos mensajes.
Algunos los recuerdo como si fueran agora que los dan, ahí les van unos ,pero cambiaré nombre y lugar, pa que nadie se vaya a enojar.
“se le comunica a don Gerardo Piedra en el Conchito de Pocosol, que su esposa ya se mejoró, que llegara el lunes en el canchero”
Va otro “se le indica a Carlos Zequeira, en el Pavón de los Chiles, el perro no quiere pegar la perra, le avisaré cuando la pegue, para devolvérselo”
Recuerdo otro, “para Miguel Calero, en el Infiernillo de Cutris se le comunica que su esposa salió bien del proceso, llega por la noche en el carro de la morgue”
Vez ese era nuestro wasap y era divertio, tiempos que no volverán, ya se han jullio y para nunca más volver.
Si te gusta recordar este hablado colonial y sus historias te recomiendo adquirir mi libro Tierra de Valientes, declarado de interés cantonal por la municipalidad de San Carlos por contar la historia real de este cantón.