El canto de la chicharra es igual al ruido de un concierto de rock de 115 decibeles: insectos son sordos

El misterio de la chicharras o cigarras como se le conocen, reaparece en la Zona Norte, precedidas de un ensordecedor canto, sin interrupción y sin espacio para comerciales

Estos insectos son conocidos popularmente como chicharras, cigarras, chiquilichis, chiquirines, cicadas o cocuyos (dependiendo del país donde habitan).

Las chicharras pertenecen a la familia Cicadidae del orden Hemíptera (el grupo de insectos del cual forman parte las chinches).

El canto de las chicharras es considerado como uno de los sonidos de mayores decibeles del mundo, su mayor registro puede compararse con un concierto de rock de 115 decibeles.

Lo más curioso es que las chicharras son sordas, las hembras no son atraídas por el sonido, sino por las vibraciones del sonido que proviene del macho.

Especie del género Carineta sp, en etapa adulta, Reserva Natural Roca de la Paz, San Ramón de Alajuela, Costa Rica. Foto Ángel Solís.

Se reconocen fácilmente por su forma y tamaño (que varía de los 15 a 66 milímetros de largo), de coloración café, verde, negro o grisáceo, con patrones de coloración moteados; una característica distintiva es que en la parte superior de su cabeza se aprecian tres puntos negros colocados en forma de triángulo que realmente son tres ojos simples conocidos como ocelos que les facilitan la vista frontal

Lo anterior información es parte de un artículo de María Gabriela Carmona Ríos, curadora del orden hemíptera del Museo Nacional, publicado por el Museo.

Tres ojos simples conocidos como ocelos en forma de triángulo en la parte superior de cabeza. Foto Ángel Solís.

En la colección del Museo Nacional de Costa Rica, se encuentran representados 15 géneros y 28 especies de esta familia, recolectadas en las siete provincias, desde los cero a los tres mil metros sobre el nivel del mar, encontrándose tanto en zonas cálidas (donde hay mayor abundancia de especies) como en lugares fríos del país.

Ciclo de vida de chicharra

El ciclo de vida de estos insectos es largo, comenzando cuando las hembras ponen sus huevos en los árboles y posteriormente las ninfas caen al suelo para enterrarse durante un periodo de dos a diecisiete años. En Costa Rica suele tardar alrededor de cuatro años, las ninfas se alimentan de la savia de las raíces de las plantas. Al emerger, suben a los árboles y continua la metamorfosis donde la ninfa se transforma en adulto, dejando atrás una muda o cascarón color café.

El adulto sale presentando unas alas largas y membranosas, las cuales secarán durante su primera noche a la intemperie. Esto se da generalmente en los meses más calientes del año. Entonces, al día siguiente, cuando el sol calienta, la chicharra volará a algún árbol cercano y allí comenzará a producir su famoso sonido, el cual solamente los machos emiten, para atraer a las hembras y poder reproducirse

La mayoría de las hipótesis hacen referencia a que el surgimiento masivo periódico podría ser una técnica para evitar a sus depredadores o podría deberse a los ciclos glaciales (de radiación solar). Esta capacidad de temporización hace que el insecto sea más esquivo a los parásitos depredadores y le ayuda a evitar la extinción.

Es importante señalar que, aunque nos parezca el mismo sonido siempre, cada especie de cigarra tiene un sonido diferente y característico y en el mundo encontramos miles de especies distintas.

En realidad, las chicharras no “cantan”. Tal como los grillos “estridulan”, es decir, emiten un sonido estridente que se relaciona con la entrada del verano en los países del norte y por la llegada de la cuaresma o la semana santa en los países centroamericanos, el cual emiten ocultas en las ramas más altas de los árboles.

Este sonido se genera a través de unas estructuras que se encuentran en la base del abdomen de los machos, que funcionan como cajas de resonancia las cuales se llenan de aire y se vacían a través de unas membranas al que los entomólogos denominan timbales.

Las cigarras no muerden ni pican, ni suponen plaga o riesgo alguno para ningún cultivo o para el ser humano, éstas solamente “cantan”.

Curiosidades de las Chicharras

¿Ha escuchado el dicho “orina como una chicharra”?

En realidad, no es orina, este tipo de insectos tiene un pico que succiona los azúcares de los árboles y expulsan el exceso en forma líquida. Cuando un árbol está muy poblado de estos insectos parece que llueve debajo del árbol por causa de las cigarras y es por eso que la gente lo confunde con “orina”.

Símbolos de inmortalidad

Para la cultura asiática, es el emblema más poderoso y significativo de la inmortalidad, resurrección, la realización y el éxtasis espirituales, debido a su capacidad para levantarse de la tierra después de largos períodos de inactividad, las cigarras son venerados como símbolos de inmortalidad y eran colocados bajo la lengua de los muertos para estimular su resurrección.

Creencias populares

Hay una creencia popular que dice que hay árboles que “lloran sangre” conmemorando la crucifixión de Jesús, donde lo más probable es que sea el excremento líquido de la chicharra, que se alimenta de un árbol de savia rojiza.

Amuletos

Se dice que, utilizar un amuleto de cigarra en el lugar de trabajo, en el hogar y de uso personal como en joyerías, le ayudarán a crear muchas bendiciones con su energía.

Comidas

Hay culturas asiáticas que les gusta recoger las cigarras que acaban de salir para experimentar en comidas, las fríen y las comen por tener según ellos, muchas más proteínas.