Los ocelotes son la especie de felino más abundante en el Neotrópico y se distribuye desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina
Por primera vez en Costa Rica y por segunda ocasión en Mesoamérica, se realiza un estudio para evaluar el estado genético de los ocelotes a lo largo de un país. Aunque en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) esta especie se encuentra catalogada como de Preocupación Menor, en un futuro se podría ver sumamente afectada ante la fragmentación del hábitat, la matanza en represalia, la mortalidad en las carreteras y el comercio ilegal de pieles detalla un artículo de CATIE/DICY.
Luego de casi seis años de investigación, el artículo ‘Genetic diversity and population structure for ocelots (Leopardus pardalis) in Costa Rica’ se consolida para colocar en primer plano información valiosa sobre los ocelotes y sus amenazas ante los cambios ambientales y las actividades humanas, así como abrir paso a otras exploraciones en diversidad genética y estructura de las poblaciones de la vida silvestre que tienen un papel importante en el mantenimiento de la estructura y resiliencia de los ecosistemas.
El estudio sugiere una diversidad y conectividad genética relativamente alta de los ocelotes en Costa Rica y expone que es más alta en comparación con los pumas y jaguares que habitan en el país, al igual que con los ocelotes de Belice. Esto se da posiblemente porque los ocelotes pueden dispersarse por paisajes un poco más fragmentados y alterados en comparación con los felinos mayores. Aún así, investigaciones previas develan que la reducción y mitigación de amenazas es esencial para garantizar la supervivencia a largo plazo de estas poblaciones.
Dentro de los desafíos y actuales esfuerzos para dar seguimiento a la ruta de protección de los ocelotes, se encuentra la necesidad de desarrollar un programa de monitoreo continuo de especies amenazadas que incluya evaluaciones genéticas y así prevenir la reducción del flujo de genes.
“Es necesario crear las capacidades técnicas y apoyar la creación de laboratorios moleculares a nivel nacional para poder continuar con este importante monitoreo. Asimismo, se debe trabajar en garantizar la conectividad entre las poblaciones de animales silvestres, en especial aquellos que requieren áreas extensas para su supervivencia, eliminando las barreras para su movimiento”, expuso Roberto Salom Pérez, autor del artículo y actual director para Costa Rica y Mesoamérica de la ONG Panthera.
El estudio resulta de gran importancia ya que los ocelotes se encuentran presentes en casi todo el país, principalmente en zonas de bosque. A su vez, responde a un llamado urgente para generar evidencia que prevenga el aislamiento de dichas poblaciones.
“Se espera que este estudio pueda servir de línea base para el monitoreo de esta especie a largo plazo y que abra las puertas a muchas otras investigaciones en genética de la conservación. Esto es esencial para la preservación y manejo de nuestros recursos naturales y la biodiversidad en general”, concluyó Salom, quien además es egresado de la Escuela de Posgrado del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza).