- Se acreditaron 88.624 fiscales partidarios, de los cuales más de 23 mil participarán por primera vez, representando a las agrupaciones en contienda.
San José, 11 de marzo de 2022. Tras la exitosa organización de las elecciones nacionales –celebradas el pasado 6 de febrero–, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reitera la aplicación estricta de los mismos controles cruzados para la seguridad y transparencia del proceso de votación durante la segunda ronda del próximo 3 de abril.
Ese blindaje que el TSE ofrece como parte de la segunda ronda, puede ser visualizado por todos los costarricenses durante varias de las etapas del proceso electoral, que resumimos de seguido:
Impresión de papeletas:
Se imprimieron 3.541.908 papeletas, igual a la cantidad de personas que conforman el padrón electoral. Ese material contiene diferentes tramas de seguridad y durante el proceso de impresión, se mantuvo una vigilancia permanente durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, por la Fuerza Pública, funcionarios del TSE y grabaciones en circuito cerrado de televisión.
Empaque y distribución:
Toda la documentación es empacada dentro de la tula que contiene un chip para rastrear su salida y regreso a la institución. Ese saco con material va cerrado con un marchamo de seguridad y transportado en camiones que usan el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) para seguir su recorrido.
Fiscales acreditados:
Para esta oportunidad participarán 88.624 fiscales partidarios. Recientemente, las agrupaciones que disputan la segunda ronda, Progreso Social Democrático y Liberación Nacional, solicitaron la inscripción de 20.335 nuevos fiscales (13.554 generales y 6.781 de junta receptora de votos). Adicionalmente, los partidos Costa Rica Justa y Nueva República gestionaron la entrega de los brazaletes correspondientes a 3.233 fiscales generales y 395 de junta receptora de votos (JRV). Estos ciudadanos ya estaban acreditados para la primera vuelta, pero no habían solicitado los brazaletes de identificación.
En las elecciones celebradas en febrero pasado se inscribió la cifra récord de 68.299 fiscales. Ahora tendrán nuevamente la posibilidad de realizar esta labor de vigilancia, aunque su partido no participe en la segunda ronda del próximo 3 de abril. Por su parte, las agrupaciones que llegaron al balotaje, tienen tiempo hasta el próximo 21 de marzo para realizar sustituciones de fiscales.
Entrega del material a ciudadanos:
Quince días antes de los comicios (es decir, el 19 de marzo), el material y documentación electoral se entrega a las juntas cantonales, y una semana antes (o sea, el 26 de marzo), se entrega a los integrantes de las JRV.
En esta etapa, se abren las tulas o sacos al quitar el marchamo de seguridad, para revisar su contenido y verificar que la cantidad de papeletas corresponda al mismo número de electores inscritos en esa mesa de votación. Luego, se completa un acta en presencia de los diferentes representantes de partidos políticos y agentes electorales y, posteriormente, se coloca otro marchamo de seguridad para nuevamente cerrar la tula.
Costarricenses custodian la documentación:
Posteriormente, cada persona responsable se lleva el saco (tula) para su casa (tal y como se ha realizado por más de 70 años). El día de la elección, en la mañana, antes de abrir la JRV, se abre la tula para revisar que todo esté completo, de acuerdo con lo detallado en el acta que se elaboró en la primera revisión (8 días antes), verificando que la cantidad de papeletas sea exacta. En ese momento, los integrantes de JRV, los fiscales (en ambos casos, propuestos por los partidos políticos) y los auxiliares electorales firman el “Acta de Apertura de la Votación”.
Durante la jornada electoral:
A lo largo del día E, se ejecutan otras medidas para garantizar la pulcritud en el proceso del voto; por ejemplo, las papeletas deben estar firmadas al dorso por los integrantes de mesa. Una papeleta sin al menos una firma de un miembro de mesa, equivale a un voto nulo. Por ello, es importante que a la hora de recibir la papeleta, la persona electora revise que en el dorso, esta contenga al menos una firma de un miembro de mesa.
Otro mecanismo de control es el uso único de un documento de identidad emitido por el mismo organismo electoral, que los miembros de mesa contrastan con el rostro de la persona junto con un padrón fotográfico que tienen todas las JRV, y que cada elector tiene que firmar antes de votar.
También, la exclusión de defunciones ocurridas al padrón electoral –inclusive el mismo fin de semana de las elecciones– para lo cual, funcionarios del Registro Civil realizan un chequeo para tal fin. Esta información se coloca en la página web del TSE para consulta de los integrantes de JRV y ciudadanía en general.
Finalmente, concluida la jornada electoral, los partidos políticos fiscalizan el conteo de votos realizado en la JRV. Este proceso le da una mayor garantía a cada agrupación partidaria de tener copia del resultado de la elección. Además, en esta etapa pueden estar presentes los observadores nacionales e internacionales y medios de prensa que así lo hubiesen solicitado. Posteriormente, esa misma noche, toda la documentación electoral regresa a la sede central del TSE, para que el martes siguiente, se vuelva a abrir el saco para iniciar con el escrutinio definitivo de votos, labor que será realizada por las magistradas y magistrados del TSE bajo la mirada de los fiscales partidarios acreditados para tal fin. Ese proceso se transmitirá en vivo por el canal de YouTube del TSE, disponible para que cualquier ciudadano que así lo desee lo pueda ver