Esto fue lo que dijo el Papa Francisco en la misa de hoy domingo. Millones de fieles esperaban este pronunciamiento:
“Sigo con cercanía, con preocupación y dolor, la situación que se ha creado en Nicaragua que afecta a personas e instituciones”, comenzó, lo que sorprendió a los feligreses, ya que desde hace algún tiempo se estaba pidiendo la intervención del líder religioso en la persecución de Daniel Ortega a la iglesia católica.
Agregó: “Quisiera expresar mi convicción y mi deseo de que por medio de un diálogo abierto y sincero se pueden encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacifica”, haciendo referencia a su deseo de terminar las represiones contra el pueblo nicaragüense a través de la diplomacia.
Pero el Papa no mencionó a Monseñor Rolando Álvarez obispo bajo arresto domiciliario desde el 19 de agosto de este año.
Desde el mismo viernes 19, se había esperado que el papa Francisco se pronunciara acerca de la represión a la Iglesia católica y sus líderes religiosos en Nicaragua, y aunque estuvo presente en su oración de este domingo, para muchos hizo falta que el argentino intercediera por el obispo arrestado.