Esto fue lo que publicó Casa de Lapas, empresa ganadera de Río Cuarto
«De parte de nuestra familia en La Casa de Las Lapas queremos hacer de su conocimiento que el día de ayer 29 de agosto autoridades del MINAE, Ministerio Público y OIJ ingresaron a nuestra finca botaron el portón de ingreso, cortaron candados y nos decomisaron nuestras dos jaguares “Pinina y Pili”, todo esto se hizo en base a una denuncia de que no son madre e hija, debido a esto las durmieron, tomaron muestras de ADN y se las llevaron indicándonos que no las iban a devolver.
En vista de que ya esta información se está moviendo en varios medios de comunicación nosotros queremos contar nuestra parte.
–En 1997 en convenio con Minae logramos capturar un jaguar macho joven al cual llamamos Gaspar, este jaguar se capturó porque estaba cazando ganado y los ganaderos afectados lo iban a matar, lamentablemente en este proceso hubo otro jaguar que también estaba cazando ganado y fue cazado y matado por ganaderos.
–En 2001 nos llevan a la finca una hembra de jaguar con aproximadamente dos meses de edad, a la que al parecer cazadores le habían matado la mamá, a esta jaguar la llamamos Pinina.
Gaspar y Pinina tuvieron una cría que nació muerta, aproximadamente dos años después a finales de 2018 Tuvieron otra cría que nació bien y creció fuerte y sana a esa cría la llamamos Pili.
Siempre hemos tenido permiso del Minae para tener animales en cautiverio, pero en la última renovación de los permisos solicitaron algunas mejoras, entre ellas una jaula más grande para los jaguares, misma mejora que se realizó.
Cabe comentar que un jaguar vive entre 15 y 16 años y Gaspar vivió 30 años y Pinina tiene 21 años, esto ocurre por el buen cuido y chineo que se les ha brindado, además es muy importante recalcar que una creció en cautiverio porque le mataron la mamá siendo aún muy joven y la otra nació en cautiverio por lo que no es posible devolverlas a su habitad natural, pero si podemos darles una gran calidad de vida como siempre nos hemos esmerado por hacerlo, nuevamente indico hemos contado con permisos, veterinario, biólogo y todos los cuidados necesarios para darles la mejor vida posible.
Todo lo ocurrido nos tiene en duelo porque son animales a los que les tenemos muchísimo cariño y ya que no pueden ser liberadas por las razones antes mencionadas creemos que el mejor lugar para que estén es con nosotros y no en otro lugar con una jaula que no cumpla lo que ellas necesitan» detalla Casa de Lapas.
Versión del MINAE
Ante una serie de denuncias de la sociedad civil e indicios sobre irregularidades, el día de ayer, mediante un operativo, la Fiscalía Ambiental (MP), el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) por medio del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), decomisaron dos jaguares que se encontraban en cautiverio, en una finca ganadera en Río Cuarto de Alajuela. Los dos animales son objeto de causas investigadas por la Fiscalía Ambiental.
El SINAC-MINAE bajo la potestad legal conferida procedió al decomiso de los dos animales, los cuales estaban enjaulados en una finca ganadera de la zona.
Los veterinarios del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional procedieron a anestesiar a los dos animales para hacer una revisión del estado de su salud, condición física y colocarlos en las jaulas de transporte para ser llevados a un Centro de Rescate autorizado para su valoración en detalle. Además, se les colocó un microchip subcutáneo a cada uno que permite la individualización e identificación única a nivel mundial de estos animales en peligro de extinción.
Es importante considerar que, la anestesia de un ser vivo es un procedimiento de alto riesgo, por lo que se consideró un mecanismo ya probado y ejecutado por personal con amplia experiencia en este tipo de casos.
Los animales iniciarán un proceso de cuarentena y valoración técnica científica a cargo de profesionales especializados. Estas evaluaciones técnicas permitirán determinar la condición de los animales, sus posibles opciones de manejo y cómo podrán aportar a la conservación de otros felinos silvestres.
La fauna silvestre es de los costarricenses, por ende, el Estado debe de garantizar su conservación y el manejo técnico para las presentes y futuras generaciones.
Los animales silvestres son piezas fundamentales de los ecosistemas pues mantienen procesos ecológicos vitales; al ser removidos de su hábitat para ponerlos en cautiverio, se impide que desarrollen los roles ecológicos que tienen. Además, el no poder manifestar sus comportamientos naturales en una jaula, les ocasiona estrés y sufrimiento.
El deterioro de los ecosistemas y sus servicios esenciales reduce la calidad de vida de las personas, por eso el mantenimiento de los procesos ecológicos es un deber de los ciudadanos y el Estado para garantizar los beneficios que nos proveen de manera justa para todos los sectores de la sociedad civil.