- Conductor transportaba 132.000 unidades de pólvora explosiva y varias cajas con licores finos contrabandeados
- La mayor parte de la pólvora corresponde a “espantasuegras”, el cual ha sido denunciado por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Seguridad como el responsable de lesiones en niños y niñas
- Ley de Armas y Explosivos prevé penas de hasta siete años de cárcel para quienes vendan o suministren pólvora a personas menores de edad
En lo que constituye la mayor incautación de pólvora efectuada por la Policía de Fronteras en los últimos siete años, el fin de semana oficiales fronterizos destacados en el sur del país evitaron que 132.000 unidades de pólvora explosiva atentara contra la seguridad de la niñez costarricense.
El decomiso tuvo lugar la tarde del pasado viernes en el puesto de Kilómetro 35, distrito de Guaycará de Golfito, durante la revisión de un camión procedente de Paso Canoas, cantón de Corredores, frontera con Panamá.
Cuando los oficiales le consultaron al conductor, quien es de apellido Muñoz, sobre lo que transportaba en el cajón de su vehículo, este indicó que solo llevaba licores comprados en Panamá y algunas cajas vacías.
No obstante, los policías fronterizos procedieron a realizar una inspección bien detallada, lo que permitió determinar que, en efecto, Muñoz transportaba 30 botellas de licores finos, los cuales había adquirido en Panamá y los había introducido al país sin el debido pago de impuestos.
Tras revisar a mayor profundidad, las autoridades dieron con varias cajas que contenían 120.000 unidades de pólvora conocida popularmente como “espantasuegras”, la cual es una pólvora explosiva, capaz de producir quemaduras y otras lesiones, particularmente en niños y niñas, tal y como reiteradamente lo han denunciado el Ministerio de Salud y el Ministerio de Seguridad Pública, entre otras autoridades.
De igual manera los oficiales encontraron 12.000 bombetas, lo cual también corresponde a pólvora explosiva de gran poder destructivo, pues además de quemaduras puede ocasionar amputaciones y hasta la muerte de quien la manipule.
Es por ello que, acorde con lo dispuesto en la Ley de Armas y Explosivos, la Policía de Fronteras, bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Golfito, procedió al decomiso de la pólvora, además de aprehender al conductor por el presunto delito de trasporte ilegal de material explosivo.
Junto con Muñoz viajaba un nicaragüense en condición migratoria irregular, quien dijo apellidarse Mendoza, por lo que también fue aprehendido y remitido a la orden de la Policía de Migración para ser devuelto a su país.
De acuerdo con los registros de la Policía de Fronteras, este es el mayor decomiso de pólvora explosiva efectuado en los últimos siete años en las fronteras terrestres de nuestro país.
Lo anterior por cuanto, en diciembre del 2015, oficiales de la Policía de Frontera decomisaron 143.663 artículos pirotécnicos en Cataratas de Bratsi, cantón de Talamanca, Limón, luego de que fueran introducidos de contrabando desde Panamá.
Contrabandistas de pólvora se exponen a penas de hasta siete años de prisión
Según el artículo 93 de la Ley de Armas y Explosivos, quienes introduzcan pólvora al país de manera irregular, o la transporten o la expendan al margen de nuestro ordenamiento jurídico, se exponen a penas de hasta siete años de cárcel.
Debido a la cercanía del fin de año, la Fuerza Pública y la Policía de Fronteras se encuentran en alerta, tanto en la frontera norte como en la sur, para detectar este tipo y cualquier otro tipo de artículos introducidos ilegalmente al país.
Con estas acciones las autoridades del Ministerio de Seguridad esperan contribuir a que, durante el fin y principio de año, el país no registre menores quemados o mutilados por pólvora expendida o suministrada por adultos inescrupulosos e irresponsables.