Por Comunidad Biológica
Así era el Dodo (Raphus cucullatus), una paloma gigante endémica de Mauricio, su último avistamiento con vida fue en 1662.
Los dodos no tenían depredadores naturales en la isla de Mauricio, hasta que llegaron los humanos.
Hicieron falta tan solo cien años para que, en 1681, esta caza indiscriminada los condujera a la extinción.
Ahora se ha convertido en un ícono de extinción y un símbolo clásico de un evento de extinción inducido por el hombre.
Muchos creen que el dodo es producto de la imaginación humana, pero alguna vez fue real. Eran aves rechonchas e incapaces de volar, primas de las palomas modernas.
En el pasado, su hábitat comprendía el actual territorio de la República de Mauricio, un país insular ubicado en el Océano Índico, al este de Madagascar.
DOI: 10.1038/s41598-017-08536-3
Foto: Joyofmuseums