Desde el 14 abril hasta la fecha, han venido ocurriendo una serie de erupciones freáticas y exhalaciones de vapor de agua y gas de diversa energía y tamaño a través del Cráter
Principal del volcán Rincón de la Vieja. Varias de estas erupciones produjeron lahares calientes pequeños afectando los ríos Zanjonuda, Pénjamo, Azul, Azufrada, Niño, y la vidaacuática (muerte de peces), así como varias cataratas de importancia para la visita turística y la economía local. De estas, la erupción más energética fue la del 21 abril la cual fue vista y escuchada por los vecinos al norte del volcán. Se estima que la columna eruptiva alcanzó unos 5000 metros sobre la cima del volcán. Los vecinos también reportaron escuchar el sonido estruendoso del lahar descendiendo por los cauces de los ríos y llegando a los cruces de los puentes aproximadamente media hora después de la erupción. Olor a azufre fue percibido en el aire ambiente y algunas personas manifestaron síntomas de alergia, señala el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica.

Esta actividad se asocia a un pulso profundo en los primeros meses del año y a una ascenso de fluidos volcánicos hacia una zona más superficial desde el inicio de abril. Todavía, no
hay indicación de cambio de actividad así que se podrían esperar más erupciones, pero tampoco se observa una alimentación profunda para sostener esta actividad por mucho tiempo.

Actividad sísmica
La actividad sísmica ha mostrado un incremento en la intensidad de la energía y en el contenido de las bajas frecuencias a partir de mediados de marzo del 2023 . Días
antes a la erupción del 21 de abril se dio un incremento en la ocurrencia de señales tipo LP. Estas señales de baja frecuencia son acompañadas además de sismos volcano tectónicos de baja magnitud al sur del cráter Activo, en el sector de las Pailas y esporádicas señales asociadas a fracturamiento y migración de fluidos (híbridos) en las
vecindades del cráter. Durante esta semana, la ocurrencia de señales tipo LP ha disminuido, sin embargo se observa un incremento en la sismicidad volcano tectónica
proximal al cráter Activo. El tremor de fondo se mantiene con un leve incremento en la intensidad sísmica.

Monitoreo geodésico
Tras una inflación observada en la base del volcán durante los primeros meses del año, se ha constatado a través de observaciones GPS que la base del volcán se encuentra en una
ligera fase de contracción (Figura 3), lo que sugiere una ausencia de fluidos volcánicos ascendiendo desde la corteza media.

No obstante, desde principios del mes se ha detectado un tercer levantamiento de la estación en la cima del volcán desde diciembre de 2022, acompañado por un movimiento
hacia el norte. Aunque este movimiento está en dirección del cráter (generalmente asociado una contracción), en el pasado ha sido detectado como un precursor de erupciones
volcánicas Dejando de lado, este movimiento hacia el norte, la contracción de la base y el levantamiento de la cima podría sugerir una migración ascendente de fluidos volcánicos
con el potencial alimentar futuras erupciones. Hasta la fecha, la deformación en la cima es parecida a los pulsos registrados en los últimos meses.
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