Agentes antiterroristas escoltaron ayer a la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, mientras se presentaba para declarar en una comparecencia legislativa, desatando una tormenta en el plenario.
Los diputados han pedido una investigación sobre por qué fue escoltada por dos agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) dedicada a casos de terrorismo.
La diputada del PLN, Dinorah Barquero, denunció el incidente como «un acto de violencia, agresión y prepotencia absoluta que no se puede permitir. En un país donde hay libertad de prensa, un país democrático que respeta absolutamente el derecho a la información de los ciudadanos».
Esquivel compareció ante la comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos y guardó silencio sobre las denuncias hechas por la Contraloría General de la República, que señalaban supuestos maquillajes en los informes financieros actuariales relacionados con la sostenibilidad de la institución y que fueron enviados al Ministerio Público, según un reporte legislativo.
Respecto al informe de la OIT, Esquivel restó importancia al documento, calificándolo como «muy light» y comparándolo con un dron. Insistió en que los estudios actuariales de la CCSS siempre han utilizado datos históricos y defendió la necesidad de revisar la población atendida.
Sobre la denuncia de la Contraloría, Esquivel se acogió a su derecho constitucional de abstenerse de declarar, argumentando que se trata de un tema confidencial del cual no puede hablar.