“El alma nacional” Carmen Granados ya es Benemérita de las Artes Patrias

Congreso declara Benemérita de las Artes Patrias a la artista costarricense Carmen Granados, folclorista que se abrió paso en radio, televisión, teatro y música.

Carmen Granados Soto, fue la artista más popular de la radio costarricense, la mujer que trabajó ininterrumpidamente por más de 60 años llevando entretenimiento, sana alegría y buen humor a los hogares patrios, nació en San José, el 26 de abril de 1915, en la esquina que actualmente ocupa la Cruz Roja, donde fue colocada una placa, precisamente para conmemorar su nacimiento.

Quedó huérfana a muy temprana edad, Carmen tuvo que abandonar los estudios; a los 14 años comenzó a trabajar en la farmacia París durante el día y por la noche, con un conjunto artístico formado por su hermano Efraín, el “Cuadro Roxy”, para cantar por la estación “Alma Tica”.

A partir de entonces, su carrera artística se desarrolló brillantemente y con disciplina: hizo radioteatro, integró conjuntos líricos, creó programas radiales infantiles: “La Escuela de la Niña Pochita” (Se transmitía al mediodía; ella tenía el papel de Leopoldina, la alumna que al contestar las preguntas de la maestra siempre salía con algún disparate) y “Cuquita, Lalito y su mamá”.


Escribió gran cantidad de cantos, corridos y poemas que han alcanzado gran popularidad, como el corrido a “Pepe Figueres”, el cual le valió ser designada como una de las excombatientes del 48.



Carmen Granados fue la creadora de una serie de personajes radiales tan profundamente enraizados en el ser costarricense, que han sido incorporados por el público a su vida y a su expresión cotidiana. “Rafela”, la campesina noble, sagaz, limpia de cuerpo y de alma; “Doña Vina”, la señora que sabe todo lo que sucede en el país y todo lo repite por medio del hilo telefónico; “Doña Chona”, la esposa perspicaz y celosa; “Prematura”, una empleada doméstica, enamorada, es media tica ya que su mamá procede de Nicaragua, todos ellos constituyen la producción de esta mujer excepcional, cuya vida artística se confunde, paso a paso, con el desarrollo de la historia de la radio en  Costa Rica

Por tan meritoria labor fue homenajeada en numerosas ocasiones.
Recibió la “Medalla de la Presidencia” en 1979; la “Huella de Oro” en 1983, galardón creado por un grupo de intelectuales costarricenses que unánimemente acordaron concederlo por primera vez para premiar la brillante carrera de esta destacada artista nacional.