Santa Cruz de Turrialba, Costa Rica. — En un discurso cargado de señalamientos y descalificaciones, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, volvió a encender la polémica al lanzar duras críticas contra varios diputados de la Asamblea Legislativa durante la inauguración de un Ebáis en Santa Cruz de Turrialba. El mandatario no solo cuestionó la labor del Congreso, sino que arremetió de forma directa contra legisladores específicos, utilizando calificativos que han generado reacciones tanto en círculos políticos como en redes sociales.
Uno de los blancos principales de sus ataques fue la diputada oficialista Johana Obando, a quien despectivamente apodó “la chica Huawei”, aludiendo a una reciente controversia sobre una supuesta cercanía de la legisladora con la empresa tecnológica china. Chaves no ofreció mayores detalles, pero dejó entrever que hay conflictos de interés en la relación de la diputada con esa compañía.
También apuntó contra Kattia Cambronero, legisladora del Partido Liberal Progresista, a quien acusó de encarnar “lo malo de la Asamblea Legislativa”. Esto en referencia al enfrentamiento verbal que la diputada sostuvo con Pilar Cisneros, jefa de fracción oficialista, luego de que Cambronero le gritara “¡mentirosa!” en una conferencia de prensa. La confrontación surgió tras la suspensión de la sesión parlamentaria donde se decidiría sobre el resello del veto presidencial a la Ley de Vuelos Baratos.
“Lo que esa diputada le hizo a doña Pilar, ni en una cantina del Mercado Borbón se ve. Es un espectáculo bochornoso que refleja el deterioro del respeto institucional”, manifestó el mandatario entre aplausos de algunos asistentes.
En medio del discurso, el presidente también recriminó a los diputados por lo que calificó como un despilfarro de recursos públicos. Según Chaves, la suspensión de la sesión legislativa del pasado jueves, que costó aproximadamente ¢200 millones, representó un desperdicio provocado por lo que él denominó “maniobras políticas sin contenido”.
Chaves no se limitó a Cambronero y Obando. También dirigió críticas hacia otros legisladores como Rosaura Méndez y Alejandro Pacheco, ambos representantes de Cartago, cuestionando abiertamente si devolverán la dieta devengada por la sesión suspendida. “Deberían devolver ese dinero si no hicieron nada. El pueblo no tiene por qué pagar los costos de su ineficiencia”, reclamó el presidente.
El mandatario hizo un llamado directo a los ciudadanos presentes en Santa Cruz para que “presionen, reclamen y fiscalicen” a los diputados, asegurando que muchos de ellos están más interesados en “cambalaches” y “negociaciones por debajo de la mesa” que en el bienestar nacional.
“Costa Rica no va a avanzar si seguimos tolerando a políticos que piensan en ellos mismos y no en ustedes. Háganles sentir el peso del pueblo”, concluyó Chaves, en medio de un discurso que dejó clara su intención de continuar enfrentando al Congreso con una narrativa confrontativa de cara al año preelectoral.
Las reacciones no se hicieron esperar, y varios diputados calificaron los señalamientos del presidente como “irresponsables” y “divisivos”, advirtiendo que este tipo de lenguaje deteriora aún más el clima político y la posibilidad de acuerdos entre poderes.
