La diputada Dinorah Barquero Barquero, quien impulsó una moción para que el plenario legislativo sesionara la mañana del jueves 12 de junio de 2025, con el fin de permitir su participación en una gira oficial a Crucitas, no asistió finalmente a la visita organizada para este viernes 13 de junio. A su ausencia se sumaron también las de las diputadas Leslye Bojorges y Monserrat Ruiz, quienes habían sido convocadas como parte de la comitiva de legisladores de la provincia de Alajuela.
El recorrido por Crucitas, Chorreras y Moravia, en el cantón de San Carlos, tenía como objetivo conocer de primera mano la problemática asociada a la minería ilegal de oro y sus consecuencias ambientales, sociales y de seguridad.
Sí participaron en la gira los diputados sancarleños Jorge Rojas y Joaquín Hernández, quienes acompañaron a representantes de la Comisión Especial de Alajuela, al viceministro de Seguridad Pública, funcionarios municipales de San Carlos, miembros del Concejo Municipal, oficiales de la Policía Municipal, la Fuerza Pública y medios de comunicación.
Durante la visita, se evidenciaron las difíciles condiciones en que opera la minería ilegal en la zona, así como el grave impacto que esta actividad genera sobre los recursos naturales, la seguridad ciudadana y la economía local. También se documentó el flujo del oro extraído de forma ilegal desde Costa Rica hacia Nicaragua, lo que representa un grave problema de soberanía y control territorial.
Uno de los momentos más significativos fue la exposición de Mario Cambronero, vecino de la zona, quien detalló la realidad que enfrentan las comunidades afectadas por la minería, muchas de las cuales viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad social, mientras observan cómo el oro costarricense es saqueado sin generar ningún beneficio para el país.
La información recabada durante la gira será clave para ajustar el texto sustitutivo del proyecto de ley 24.717, que busca regular la minería metálica a cielo abierto en Crucitas. Según los legisladores presentes, esta visita ofrece insumos esenciales para acelerar el trámite legislativo y proponer soluciones efectivas y sostenibles.
“Crucitas es una necesidad urgente de resolver, por el daño ambiental, por las pérdidas humanas, por la inseguridad, por los gastos que le genera a las instituciones. Además, porque se están robando nuestro oro y solamente nos está quedando miseria y desgracia”, expresó uno de los diputados presentes.
La ausencia de Barquero, quien había promovido la moción de suspensión de la sesión plenaria con el argumento de su participación en esta gira, ha generado cuestionamientos sobre su compromiso con una de las problemáticas más críticas que enfrenta el norte del país. Lo mismo ocurre con las diputadas Bojorges y Ruiz, cuya ausencia también fue notoria y no ha sido justificada oficialmente hasta el momento.
Mientras tanto, en Crucitas, la realidad sigue siendo la misma: extracción ilegal, ausencia de control efectivo y una población que clama por la presencia del Estado y acciones concretas que les devuelvan la paz y la dignidad.
