Oro de Crucitas al parecer es procesado con mercurio en territorio nica

Grandes cantidades de oro de Crucitas  estarían siendo procesado en tierra nica mediante el método de tómbolas, reveló Marco Tulio Araya, ecologista sancarleño  y Felipe Ortiz gestor ambiental nicaragüense,  luego de una visita e investigación hecha en la zona y divulgada en el medio Inform-tico.

 “Fuimos informados por varias fuentes que están operando más de 100 tómbolas en territorio nica, en el sector fronterizo de ambos países, en donde procesan material o broza tica, con lo que la contaminación por mercurio es drenada hacia el río San Juan y la comercialización, tanto del mercurio como del oro, se hace desde Nicaragua”, aseguran los ambientalistas.

Aseguran que en el proceso de trituración del oro hacen uso de la técnica conocida como tómbola, utilizando de 2 a 3 onzas de mercurio por tonelada. Dependiendo de la calidad de la broza, una tonelada de broza equivale a 36 o 30 cajuelas, lo que es igual al contenido de 30 bidones, con capacidad de 5 galones.

Los “guriseros” nicaragüenses provenientes del caribe norte de ese país, serían los que realizan esta extracción de oro tico.

Según Araya y Ortiz  el proceso para obtener el oro utilizan mercurio, por lo que la contaminación de suelos y aguas es indiscutible; aguas y sedimentos escurren contaminadas con toneladas de mercurio hacia el Caño Crucitas y el río Infiernillo, cuyas aguas superficiales desembocan en el río San Juan, territorio nicaragüense.

“Durante la visita del día 3 de setiembre del presente año, 2019, nos enfocamos a realizar una valoración visual y documental de los daños ambientales que se están generando por la explotación minera artesanal, los cuales impactan de manera directa o indirecta a la Cuenca Binacional del Río San Juan. Muchos de esos daños son irreversibles”, detallan.

La actividad minera artesanal, se está dando en el área de Crucitas, en la finca donde se pretendía establecer una mina a cielo abierto y se ha extendido a por lo menos 20 fincas aledañas.

Según los ambientalistas la  explotación más fuerte se está dando en un área de al menos 200 hectáreas alrededor de lo que se conoce como “El Pantanal”, sector suamposo que se puede considerar como un humedal, donde existen huellas de una explotación completamente desordenada, con severos daños al suelo, tanto externo como internos.

Según los ecologistas los daños a los ecosistemas que lograron visualizar durante la visita de campo son severos. «Entre ellos podemos mencionar: la pérdida total del bosque primario húmedo tropical, el ensanchamiento o deterioro de los desagües naturales, la generación de muchas toneladas de material de relave dispersas, el cambio de uso de suelos, lo que da lugar a la presencia de malezas y matorrales, además de drenaje ácidos, la pérdida de la belleza escénica, abundantes residuos de desechos sólidos y de heces fecales», detallan

Impunidad

“Las autoridades costarricenses, ambientales, de salud y de seguridad, conocen de la situación de explotación ilegal de oro en Crucitas, violación de las leyes ambientales, amenazas a la salud, trasiego de sustancias prohibidas, como el mercurio y cianuro, y saqueo de las riquezas del subsuelo. Las autoridades migratorias ticas saben que un altísimo porcentaje de los coligalleros son migrantes nicas indocumentados, muchos de ellos encontrados infraganti en la explotación minera y detenidos dos, tres y más veces. Existen varios vehículos, con placa tica, retenidos por las autoridades por trasladar broza para ser procesada en la zona fronteriza y otros lugares”, detallan los ambientalistas.