El Refugio de Vida Silvestre Caño Negro de los Chiles, es la zona del país donde más cantidad de pez Gaspar, especie muy particular, pues es parte de un ecosistema único en el mundo.
El Gaspar es considerado un fósil viviente de la prehistoria, el cual, debe protegerse, aunque no está en peligro de extinción
Conserva algunas características primitivas, como su vejiga gaseosa con funcionalidad de pulmón.
Entre los aspectos de su morfología destacan su diseño anatómico, sus escamas rómbicas (ganoideas), cráneo en una sola placa, mandíbula prolongada a manera de trompa y equipada con varias filas de dientes bien desarrollados. Son peces controladores biológicos importantes de poblaciones de otros peces y la base de alimentación para otros organismos depredadores, como caimanes y aves.
El biólogo Maurizio Protti de la Universidad Nacional ha realizado una importante investigación sobre del pez Gaspar, en Caño Negro
Tras la captura, se obtiene la información del pez: tamaño, sexo, ancho. Luego se le coloca la marca y se devuelve al agua.
En el cortejo el macho golpea con fuerza por un costado para estimularla y hacerla expulsar sus huevos. Tras el desove de la hembra, el macho cierra el ciclo reproductivo con la fecundación, pero la escena de “embestidas” se repite con los restantes individuos del grupo.
Los huevos fecundados quedan adheridos a las ramas y raíces sumergidas dentro del agua hasta que eclosionan, 50 horas después. Las larvas, de unos siete milímetros, permanecerán unidas a la vegetación por unos cinco días, cuando empiezan a alimentarse de microorganismos que les provee el medio, señala en investigador en su investigaciones.
El Gaspar es solo una de las cinco especies de mayor consumo en la zona, para quienes disponen de los permisos de pesca de subsistencia. Los desechos se han empezado a utilizar como materia prima para la elaboración de artesanías, dada la consistencia, durabilidad de las escamas, así como por lo llamativo de su cráneo y vértebras.
Como parte de su investigación, Protti ha capturado 795 ejemplares a los cuales coloca una marca y luego liberó. De esos, ha recapturado 14, que le proveen valiosa información sobre patrones de desplazamiento y dinámica poblacional dentro del refugio. Los tamaños de los individuos. Contrario a la creencia popular, se determinó que no todos abandonan las lagunas durante la época seca.