Buscan prevenir las drogas en colegios de áreas rurales mediante la robótica

•          En 2019, esta iniciativa interinstitucional del ICD, UNA y MEP cubrió a 144 docentes de 69 centros educativos de Pérez Zeledón, Zona Norte, Guanacaste y Guápiles.

•          El eje transversal es prevenir el fenómeno de las drogas mediante el juego, la convivencia y la interacción entre los alumnos alrededor del diseño, programación y construcción de robots, dijo Eugenia Mata del ICD.

Con el objetivo de fortalecer habilidades a la población juvenil para la prevención de las drogas, durante el 2019 el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) capacitó en robótica a un total de 144 profesores de 69 centros educativos de secundaria, ubicados en zonas con riesgo social.

Se trata del proyecto Formador de Formadores en Robótica para Colegios en Áreas Vulnerables en Costa Rica, ejecutado desde el 2016 por el ICD con el respaldo de la Escuela de Informática de la Universidad Nacional (UNA) y de la Dirección de Vida Estudiantil del Ministerio de Educación Pública (MEP).

El proyecto se enmarca en el Plan Nacional sobre Drogas, Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo del ICD y se financia con dineros comisados al crimen organizado.

La capacitación incluyó talleres de programación y charlas de sensibilización sobre la importancia de prevenir el consumo de drogas mediante la robótica. Se realizó en Pérez Zeledón, Zona Norte, Guanacaste y Guápiles, llegándose a cubrir la totalidad de los colegios incluidos en el programa Centros Educativos de Frente a la Prevención del Delito (CEPREDE).

El director del ICD, Guillermo Araya, comentó que el proyecto se enmarca en el “impulso sistemático de la prevención basada en la evidencia en diferentes contextos, territorios y comunidades, priorizando la atención de grupos en situación de riesgo y apoyando la logística, el sustento técnico y la compra de los equipos para el proceso de capacitación”.

En tanto, Eugenia Mata, jefa de la Unidad de Proyectos de Prevención del ICD, informó que, además, el año anterior 350 estudiantes de 39 colegios beneficiarios de este programa participaron en el II Encuentro Nacional de Robótica, realizado en el Liceo Luis Dobles Segreda, en La Sabana, donde tuvieron la oportunidad de construir robots con legos y programar juegos interactivos.

Ese mismo año, se realizó un encuentro similar en Guápiles, donde acudieron 9 colegios de la provincia de Limón, 20 estudiantes y 10 docentes. “Estas actividades tienen como eje transversal la prevención del fenómeno de las drogas mediante el juego, la convivencia y la interacción positiva entre los alumnos”, dijo Mata.

Mata agregó que este año se suma la Universidad de Costa Rica con el propósito de dar seguimiento al programa y a los beneficiados del proyecto, “con trabajos completos y más sofisticados, que incluyen, por ejemplo, aprender sobre programación de humanoides”.

Orígenes

Pedro Fonseca, exdocente y exdirector de la Escuela de Informática y Computación de la UNA, explicó que el proyecto inició en el 2015 tras un encuentro con Eugenia Mata, jefa de la Unidad de Proyectos de Prevención del ICD quien se mostró anuente a impulsar el programa.

“La institución nos aportó en ese entonces los recursos para la compra de equipo y un año después iniciamos con la capacitación de docentes”, recordó el impulsor del proyecto.

Agregó que el ICD, en conjunto con la Dirección de Vida Estudiantil del Ministerio de Educación Pública, elaboró un mapa donde se ubicaron los centros educativos que se encuentran en zonas vulnerables. “Hicimos visita de campo y posteriormente iniciamos con la capacitación de docentes en cómo hacer, programar y usar los robots”.

“Me monté un equipo y anduvimos en todo el país”, rememoró Fonseca. “Queríamos que los jóvenes que estudian en estos centros educativos no perdieran la oportunidad de aprender sobre robótica, así que a través de sus docentes ellos adquirieron conocimientos de programación y cibernética”.